El patriarca Louis Raphael I Sako ha propuesto tres días de ayuno, oración y penitencia a todos los fieles de la Iglesia caldea, para obtener del Señor la liberación de Mosul y de la llanura de Nínive, y les ha invitado a renunciar a las fiestas con música y bailes en Navidad y Año Nuevo, para demostrar su cercanía y solidaridad con todos los refugiados iraquíes.
En un mensaje, difundido por la agencia Fides, el Primado de la Iglesia caldea escribe: «En el tiempo de Adviento nos preparamos a la Navidad con el ayuno, la oración, la penitencia y las obras de caridad. Y sobre todo este año que vivimos aquí y ahora a la espera de su venida en nuestras vidas y en nuestros hogares, mientras nuestro país está experimentando circunstancias dolorosas y trágicas”, señala.
Por eso, Su Beatitud pide «a todos los hijos e hijas» de la Iglesia caldea que practiquen el ayuno estricto desde el lunes 22 hasta la tarde del 24 de diciembre, para invocar al Señor el don de la liberación de Mosul y de la llanura de Nínive, con la intención de que todos los refugiados puedan «regresar seguros a sus hogares, a su trabajo y a sus escuelas».
El Patriarca confía en que «Cristo escuchará nuestras oraciones», y cita las palabras de Jesús en el Evangelio de Mateo: «Pero esta raza de demonios no se expulsa sino solo con oración y ayuno». Además, sugiere a los cristianos que no organicen fiestas con música y bailes con motivo de Navidad y Año Nuevo.
En su lugar, el Primado de la Iglesia caldea invita a los fieles a que apoyen las iniciativas de solidaridad dirigidas a los hermanos que están en situación de emergencia. «He podido palpar su pesada y dolorosa cruz», asegura, haciendo referencia a su reciente visita a los refugiados que en la ciudad de Amadiya. Así, recomienda a todos que ayuden y consuelen a los que viven en situaciones de emergencia similares en lugar de gastar energía y recursos en organizar «conciertos ruidosos».
