JERUSALÉN, 14 enero 2003 (ZENIT.org).- Se está celebrando en Jerusalén una reunión que evidencia la solidaridad y la cercanía de la Iglesia universal con las poblaciones de Tierra Santa, probadas por las crecientes dificultades y forzadas a una emigración incontenible por la falta de perspectivas de futuro.
Desde el 13 al 16 de enero, representantes de conferencias episcopales de Europa y América del Norte, y miembros del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) y de la Comisión de Episcopados de la Comunidad Europea (COMECE) buscarán, junto a representantes de la Santa Sede y de las Iglesias locales, formas concretas de ayuda a los cristianos de Oriente Medio.
Este tercer encuentro internacional de obispos sobre la situación de los cristianos en Tierra Santa –precedido por las reuniones de 1998 y de 2002— representa una invitación del patriarca latino de Jerusalén, Michel Sabbah, a sus hermanos en el episcopado.
La cita tiene como objetivo identificar juntos una estrategia común de ayudas y reflexionar sobre la misión de paz y de reconciliación de la Iglesia en el contexto de la crisis humanitaria, política y social que atraviesa la región.
Durante la reunión se analizarán, entre otros temas, la exigencia de tutela internacional para Belén, la relación entre la política de los bloques, el toque de queda, la expansión de los asentamientos, la perspectiva de una resolución pacífica del conflicto y la relación entre la situación en Tierra Santa y la posible guerra contra Irak.
Además, se prevén encuentros de los delegados con el líder de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat, y con el presidente israelí, Moshe Katsav.
