ROMA, jueves, 8 mayo 2008 (ZENIT.org).- La evangelización es comunicación. Este es el comentario que ha ido recogiendo Zenit en entrevista que ha realizado en las últimas semanas entre importantes exponentes de la Iglesia católica, cardenales, obispos y laicos.
El obispo vicario del Papa para la diócesis de Roma, el cardenal Camilo Ruini, ha subrayado la importancia que tiene la comunicación social en nuestros días.
«La evangelización es comunicación de la verdad salvífica –aclara en declaraciones recogidas por Zenit–. La comunicación moderna, la comunicación social, en concreto, es muy importante para una amplia difusión del Evangelio y para radicar el Evangelio en la cultura de nuestro tiempo, es una obra que ha empezado hace poco y en la cual la Iglesia tiene que comprometerse mucho».
El cardenal Ruini, también gran canciller de la Pontificia Universidad Lateranense, hizo estas declaraciones al recibir el doctorado honoris causa en comunicación por la Pontificia Universidad de la Santa Cruz en Roma.
El rector de la Pontificia Universidad Lateranense, monseñor Rino Fisichella confío a Zenit que «el papel de los medios de comunicación es de gran responsabilidad –aseguró–. Sobre todo debemos entender que hoy la imagen, la cultura de la imagen, es uno de los elementos que más influye. Estoy convencido de que los medios tienen una responsabilidad muy grande y ante ella hay que ser capaces, no solamente en la interpretación de los hechos, sino también en la transmisión la noticia de la manera más completa posible y, sobretodo, con una óptica de evangelización».
«La Evangelización –agregó– es la luz de una bella noticia, la capacidad de aumentar las noticias positivas para dar prioridad a la bondad y no solamente al mal que está presente en el mundo».
Por su parte Joaquín Navarro Valls, antiguo director de la Oficina de Información de la Santa Sede, declaró que «la evangelización es comunicación; no es simplemente una hipótesis que está detrás del pensamiento. Es algo en lo que se cree, en lo que se conoce, que se vive y se comunica. Entonces el único tema claro es siempre la semántica: ¿cómo explicar?, ¿cómo comunicar aquello en lo que creo? Ese es el problema o el gran tema de la evangelización».
El portavoz de Juan Pablo II y Benedicto XVI está convencido de que los medios de comunicación pueden transmitir una cultura positiva a la sociedad en general cuando transmiten esa verdad que contiene el Evangelio.
Este anuncio es fuente de optimismo. La alternativa, el rechazó de la dimensión trascendente, aclaró, es «el pesimismo, la ansiedad, la angustia etc.».
Esto exige «un desafío de fondo», «hay que aprender a razonar fuera de las ideologías, razonar desde el primer contacto con la realidad. Hay que descubrir la verdad de las cosas, no lo que la ideología a la que pertenezco. Esta es la ascesis del comunicador: pensar en definitiva fuera de las ideologías, pensar en la realidad de las cosas».
Junto con el cardenal Ruini, recibió el doctorado honoris causa en comunicación el profesor Alfonso Nieto, pionero en el reconocimiento de los estudios de periodismo en Europa, quien ha subrayado cómo la misión de los medios es servir.
«Lo primero que tienen que hacer es una palabra, es un verbo muy sencillo que es: «servir». Servir a los ciudadanos, servir a las inteligencias y servir supone equilibrio, es decir supone igualdad en la opción que se tiene para participar en un determinado momento en todas las culturas».
Por Mercedes de la Torre
