Ha sido anunciada una moratoria sobre la venta de diamantes por parte de Michel Djotodia, líder de la coalición rebelde Seleka que ha asumido el poder en la República Centroafricana con el golpe de estado que el 24 de marzo derrocó al presidente François Bozizé.
Djotodia ha dicho que se propone crear una bolsa de diamantes centralizada, prohibir transacciones en efectivo y reforzar los controles sobre el sector «para no oir hablar más de diamantes de guerra» y para «moralizar la explotación de las piedras preciosas».
El anuncio de Djotodia se produce dos semanas después de la suspensión del país del Proceso de Kimberley, el sistema de certificación de los diamantes de los que la República Centroafricana esta entre los cinco primeros productores mundiales.
La República Centroafricana ha sido suspendida en la convicción de que de la destitución de Bozizé las operaciones de control y seguimiento de la extracción diamantífera no sean ya posibles, también a causa de la inseguridad extendida en el territorio nacional. La decisión ha sido definida injusta y penalizante por el ministro de la Minería y del Petróleo centroafricano, Hervé Gotron Djono Habba.
