(zenit – 11 marzo 2020).- “No quisiera que este dolor, esta epidemia tan fuerte, haga que olvidemos a los pobres sirios que están sufriendo en la frontera de Grecia y Turquía, pueblo que sufre desde hace años. Deben huir de la guerra, del hambre y de la enfermedad. No olvidemos a los hermanos y hermanas, tantos niños que están sufriendo allí”.
“En este momento quiero dirigirme a todos los enfermos que tienen el virus, que sufren la enfermedad, y a tantos que sufren con incertidumbre sobre la propia enfermedad”, ha dicho el Papa esta mañana, de manera improvisada, al final de la audiencia general.
El encuentro se ha celebrado, por primera vez en la historia por vía streaming, a puerta cerrada, desde la Biblioteca del Palacio Apostólico Vaticano, para evitar que los fieles se concentraran, como cada miércoles por estas fechas, en la plaza de San Pedro para escuchar al Pontífice, y evitar así los contagios del covid-19.
“Gracias de corazón” al personal sanitario
El Santo Padre ha agradecido al personal médico en esta crisis sanitaria: “Agradezco de corazón al personal sanitario, médicos, enfermeros y voluntarios, que en este momento tan difícil están cerca de las personas que sufren”.
Del mismo modo, Francisco agradece “a todos los cristianos”, y “a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, que están rezando en este momento, todos unidos, sea cual sea su confesión religiosa a la que pertenecen. Gracias de corazón por este esfuerzo”, ha pronunciado en italiano.