Santiago de Compostela se prepara para celebrar el Año Jubilar de 2010

Este destino de peregrinación se expone en el festival Caminos del Espíritu

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CIUDAD DEL VATICANO, martes, 20 enero 2009 (ZENIT.org).-Anualmente Santiago de Compostela recibe cerca de seis millones de peregrinos, sin embargo, para el año 2010 se espera que aumente el numero de visitantes.

Será año jubilar, o «año xacobeo», pues se celebra cada vez que el 25 de julio, día del apóstol Santiago el Mayor, cae domingo, como ocurrirá el año que próximo. El siguiente año jubilar será en 2021.

Durante el festival «Caminos del espíritu», organizada por la Obra Romana para las Peregrinaciones, institución dependiente de la Santa Sede, que se clausuró este domingo en la Fiera de Roma, decenas de estantes han estado destinados a dar a conocer la peregrinación de los Caminos de Santiago.

Según María Carmen Furelos, presidente de la organización Caminos de Europa que participó en este evento, quien sigue esta ruta descubre «territorios ricos de historia, cultura, tradiciones, gastronomía y productos locales de grande cualidad, sutilmente olvidados por los grandes circuitos turísticos internacionales».

Una tumba que estuvo perdida durante 800 años

Según la tradición, los restos de Santiago, quien fue martirizado en Palestina,  fueron trasladados a España, lugar donde había desempeñado parte de su obra apostólica. Su tumba fue descubierta en un bosque en el año 800 por un ermitaño llamado Pelayo en un lugar denominado Campus Stella, de donde deriva el nombre Compostela.

Algunos estudios arqueológicos realizados durante el siglo XX han descubierto un mausoleo dentro de una necrópolis cristiana, romana y germánica, entre los siglos I y VII. Estos datos han encajado con la tradición del hallazgo de la tumba del apóstol.

Allí se construyó la primera iglesia dedicada en su honor que da lugar a la actual catedral. Entre los siglos X y XI comenzaron las peregrinaciones a Santiago de Compostela por diferentes caminos: el más conocido es el francés el cual llega a España a través de los caminos de Roncesvalles y Jaca y luego pasa por tierras de Navarra, Aragón, La Rioja, Castilla y León para atravesar Galicia y llegar a Santiago.

En las rutas se fueron construyendo albergues y hospitales para los peregrinos. Y fue el camino de Santiago sirvió como medio para propagar diferentes corrientes artísticas, económicas y culturales como los estilos románico y gótico en la arquitectura. Los monjes de diferentes órdenes ayudaron con la difusión de esta labor. Algunos de ellos son San Juan de Ortega y Domingo de la Calzada.

Además del camino francés existe también el camino del norte que atraviesa el País Vasco, Cantabria y Asturias hasta llegar a Santiago. Otra es la ruta portuguesa y otra más parte desde Sevilla y atraviesa España de sur a norte.

«Todas las rutas tienen como fondo el objetivo de encontrarte contigo mismo y hablar de tú a tú con Santiago al llegar a Compostela, tener el encuentro final con él», ha explicado a ZENIT Joaquín Rubal, del Centro Europeo de Información y Peregrinación.

Durante el siglo XVI comenzó a disminuir notablemente el número de peregrinos a Santiago de Compostela. El siglo pasado, en la década de los 50, algunos sacerdotes y laicos liderados por el padre Elías Valiña, sacerdote de la parroquia lucense de Cebreiro, volvieron a impulsar de nuevo esta peregrinación y durante los años 70 y 80 el número de peregrinos comenzó a aumentar.

En 1989 se realizó allí la Jornada Mundial de la Juventud, en la que participó el papa Juan Pablo II, y en 1993 que fue el gran «boom» de las peregrinaciones con motivo de ese «año xacobeo». Año también en que la Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad.

«Quienes siguen el camino de Santiago experimentan una transformación, la verdadera peregrinación se hace sólo cuando llegas caminando con peregrinos de todo el mundo. Te permite reflexionar y prepararte para cuando llegues a la meta final, te ayuda a interiorizar y dialogar contigo mismo», concluye Joaquín Rubal.

Por Carmen Elena Villa

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ZENIT Staff

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