Militares acusados del crimen de monseñor Gerardi piden confesarse

Respuesta a la petición de monseñor Montt de no obstaculizar a la justicia

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CIUDAD DE GUATEMALA, 21 mar 2001 (ZENIT.org).- Tres militares acusados del asesinato del obispo guatemalteco Juan Gerardi Conedera pidieron ayer al obispo Mario Ríos Montt que les confiese «para abrir nuestros corazones y almas»; ahora bien le recordaron que deberá guardar el secreto sacramental.

Los tres militares acusados son el coronel Disrael Lima Estrada, ex jefe de Inteligencia Militar; el hijo de éste, capitán Byron Lima Oliva, y el ex especialista militar Obdulio Villanueva, todos ellos acusados del delito de ejecución extrajudicial. También están acusados el sacerdote Mario Orantes y la ex cocinera Margarita López.

Monseñor Montt sustituyó a monseñor Gerardi como obispo auxiliar de Guatemala y Coordinador de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHA).

La petición de los militares tiene lugar después de que este obispo les pidiera que dejaran de obstruir el proceso judicial. En la semana pasada los abogados defensores de los militares solicitaron un amparo debido a que en el certificado de defunción de monseñor Gerardi hay un error en la fecha y hora.

Monseñor Gerardi, conocido defensor de los derechos humanos, fue asesinado dos días después de presentar un informe en el que se narran las peores violaciones a los derechos humanos cometidas durante la guerra de 36 años que concluyó en 1996, la mayoría de las cuales se atribuyeron al Ejército.

Un comunicado de prensa enviado por el abogado de los militares pide que el obispo les confiese y «luego de ello, monseñor podrá, en lo más profundo de su corazón y sin violar el secreto confesional, adoptar la actitud que le parezca más adecuada».

Por su parte, el fiscal encargado del caso, Leopoldo Zeissig, señaló que el juicio por el asesinato del obispo será «una caja de sorpresas».

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ZENIT Staff

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