Un sacerdote español será arzobispo y nuncio del Papa en Kazajstán

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CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 19 mayo 2008 (ZENIT.org). Benedicto XVI ha nombrado al sacerdote español monseñor Miguel Maury Buendía nuncio apostólico en Kazajstán, estableciendo que sea ordenado obispo, con dignidad arzobispal, y con la sede titular de Itálica.

Monseñor Miguel Maury Buendía nació en Madrid el 19 de noviembre de 1955. Fue ordenado sacerdote el 26 de junio de 1980. Licenciado en Derecho Canónico, entró en el servicio diplomático de la Santa Sede el 13 de julio de 1987, prestando sus servicios en Ruanda, Uganda, Marruecos, Nicaragua, Egipto, Eslovenia, Irlanda y, por último, en la Sección para las relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado.

De los 15 millones de habitantes de Kazajstán, en torno al 60% son musulmanes chiíes, mientras que en torno al 40% son cristianos, principalmente ortodoxos. Hay aproximadamente 250.000 católicos.

El territorio de Kazajstán se extiende por 2,71 millones de kilómetros cuadrados, lo que significa que es 500.000 kilómetros cuadrados más grande que toda la Unión Europea. El país tiene frontera con China al este y Rusia al norte. También limita con Kirguizistán, Turkmenistán, Uzbekistán y una parte significativa del mar Caspio.

La presencia de la Iglesia en Kazajstán se remonta al siglo II. Los primeros cristianos se encontraban entre los soldados cristianos que fueron hechos prisioneros tras la batalla que perdieron contra los persas.

Una sede episcopal existió en el territorio en el siglo IV y al final del IV y principios del siglo V, hubo un monasterio melquita.

El líder soviético Joseph Stalin, probablemente prestó la mayor ayuda al crecimiento de la Iglesia allí en el siglo XX cuando ordenó la deportación de católicos, especialmente clero, a campos de concentración en Asia Central, incluyendo Kazajstán.

Tras la muerte de Stalin, muchos de los arrestados de los campos fueron liberados, incluyendo católicos y sacerdotes. Un cierto número de sacerdotes prefirieron quedarse en Kazajstán para ayudar a construir la Iglesia allí.

Tras la desintegración de la Unión Soviética, el Papa Juan Pablo II estableció nuevas estructuras eclesiales en Kazajstán. La Administración Apostólica de Kazajstán fue establecida en 1991. Fue elevada a diócesis en 1999, y se cambió el nombre a Diócesis de Karaganda.

La archidiócesis de Astana y la diócesis de Almaty fueron establecidas en 2003.

Las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y Kazajstán fueron establecidas en 1994.

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ZENIT Staff

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