Las religiones en China debe ser «chinas» y libres de cualquier «influencia extranjera». Deben integrarse en la «sociedad socialista» y bajo la dirección del Partido Comunista, deben «servir al desarrollo de la nación». Es cuanto ha señalado el presidente Xi Jinping en su reunión con representantes del Frente Unido que duró tres días y terminó este jueves, informa la agencia Asia News.
El Frente Unido, explica la nota, “es un grupo que reúne a todos los pequeños partidos no comunistas en China, junto con representantes de las asociaciones de la industria, el comercio y los diversos grupos étnicos y religiones en el país”.
En la reunión que se celebró en la capital, Xi destacó desde el principio “que es fundamental para mantener el liderazgo del Partido Comunista de China y que cualquier cooperación de los partidos más pequeños y cualquier política debe estar guiada por el Partido”.
En cuanto a las religiones, Xi reconoció que “las personas son influenciadas por la religión”. El Frente Unido se encarga de recogerlos «para servir mejor al desarrollo, la armonía y la unificación del país.» «Es necesario –agregó– un esfuerzo activo para incorporar la religión en la sociedad socialista». Explicó que las religiones en China deben ser «chinas», deben ser «chinizadas». Por esta razón, indicó el presidente, «el desarrollo de las religiones en China debe ser independiente del exterior».
El artículo de Asia News cita a un católico chino que explica que “en este caso chinizar significa cambiar la naturaleza de nuestra religión, del Papa como un punto de referencia de la unidad espiritual”.