Precioso códigos, manuscritos y cartas que hasta el día de hoy eran accesibles solamente a los expertos acreditados en la Biblioteca Apostólica del Vaticano, ahora podrán ser consultados por quien lo desee con un click desde cualquier parte del mundo.
Los primeros 256 documentos del inmenso tesoro de la “biblioteca de los papas” ya están on-line, y para acceder a ellos basta inscribirse en la página web del la Biblioteca Apostólica.
La Biblioteca Apostólica Vaticana (Bibliotheca Apostolica Vaticana, en latín) es la biblioteca de la Santa Sede, ubicada en Ciudad del Vaticano. Lleva el nombre de "apostólica", porque es una institución que desde su fundación se considera la "Biblioteca del Papa", ya que le pertenece directamente. Es una de las más antiguas bibliotecas del mundo y custodia fabulosa colección de textos históricos.
El proyecto de la digitalización de los documentos es más ambicioso, indicó el prefecto de la Biblioteca del Vaticano, Mons. Cesare Pasini, o sea todos los conservados en la biblioteca, o sea 80 mil, reportó la agencia de noticias Ansa.
Mons. Pasini precisó en entrevista a Radio Vaticano, que la filosofía de la Biblioteca Apostólica Vaticana desde su inicio fue que los bienes de la humanidad sean accesibles a quienes los quieren utilizar, conocer y estudiar. Y es este mismo espíritu de servicio que se dispuso la puesta on-line de los documentos.
Entre los manuscritos históricos también figuran partituras musicales, textos cuneiformes, manuscritos griegos y también judíos.
Los textos incluyen obras de Homero, Platón, Sófocles, Hipócrates, los manuscritos judíos más antiguos que se conservan y algunos de los primeros libros italianos impresos durante el Renacimiento, indicó la agencia EFE.
Entre sus joyas está el “Codex Vaticanus” uno de los más antiguos manuscritos de la Biblia griega del que se tiene noticia.
El proyecto inció a finales del 2011 y prevé la tecnología de la NASA denominada Fits (Sistema de Transporte Flexible de imágenes, por sus siglas en inglés), realizada al inicio de la carrera espacial para conservar las imágenes de sus misiones.
El Papa Nicolás V fundó la biblioteca en 1448 reuniendo unos 350 códices griegos, latinos y hebreos heredados de sus antecesores con sus propias adquisiciones, entre las que estaban varios manuscritos de la biblioteca imperial de Constantinopla.
La fundación propiamente dicha tuvo lugar cuando Sixto IV, con la bula Ad decorem militantis Ecclesiae (15 de junio de 1475), le asignó un presupuesto y nombró bibliotecario a Bartolomeo Platina, quien elaboró un primer catálogo en 1481.
La biblioteca poseía entonces más de 3.500 manuscritos, lo que la convertía de lejos en la mayor del mundo occidental. Hacia 1587, el Papa Sixto V encargó al arquitecto Domenico Fontana que construyera un nuevo edificio para albergar la biblioteca, el que se utiliza todavía, situado en el interior del Vaticano.
Los expertos dividen en cinco etapas la historia de la biblioteca:
Pre-Laterana: los inicios de la biblioteca, correspondientes a la primera etapa de la historia de la Iglesia, antes de que se instalase en el Palacio de Letrán. Muy pocos libros corresponden a esta etapa.
Laterana. Se inicia cuando libros y manuscritos se guardaron en el Palacio de Letrán, y se prolonga hasta finales del siglo XIII, durante el papado de Bonifacio VIII.
Aviñón. Durante este período tuvo lugar un importante crecimiento de las colecciones de libros y archivos de los papas que residieron en Aviñón, entre la muerte de Bonifacio VIII y 1370, cuando retornó a Roma la sede papal.
Pre-Vaticana. Entre 1370 y 1447 la biblioteca se dispersó, quedando partes en Roma, en Avignon y en otros lugares.
Vaticana. Etapa actual, iniciada en 1448, cuando la biblioteca se trasladó al Vaticano.