En la fiesta del Bautismo del Señor, el papa Francisco celebró este domingo, a las 9.30 horas, la Santa Misa y bautizó a 26 niños en la Capilla Sixtina del Palacio Apostólico. En un ambiente de ternura y mucha emoción, con algún llanto de los bebés de fondo, el Santo Padre preguntó a los padres qué nombre dan a los pequeños, y qué quieren para sus hijos, a lo que todos los presentes contestaron: 'La fe'. [caption id="attachment_61874" align="alignleft" width="391"] Tierra Santa[/caption] En su homilía improvisada, el Pontífice dijo que “hoy, la fiesta del Bautismo del Señor, los padres lleváis a vuestros hijos para que reciban el Bautismo. Para recibir lo que habéis pedido al comienzo, cuando os he hecho la primera pregunta: la fe. 'Quiero la fe para mi hijo'. Y así la fe se transmite de una generación a otra como una cadena”. “Estos niños y estas niñas, pasados los años, ocuparán vuestro lugar con otro hijo --vuestro nieto-- y pedirán lo mismo: la fe. La fe que nos da el Bautismo. La fe que hoy lleva el Espíritu Santo en el corazón, en el alma, en la vida de estos hijos vuestros”, añadió. Así, el Papa destacó: “Vosotros habéis pedido la fe. La Iglesia, cuando os entregará la vela encendida, os dirá que custodiéis la fe de estos niños. Y al final, no os olvidéis que la mayor herencia que podréis dar a vuestros niños es la fe. Buscar que no se pierda, hacerla crecer y dejarla como herencia”. “Os deseo que seáis capaces de hacer crecer a estos niños en la fe, y que la mayor herencia que ellos reciban de vosotros sea justamente la fe”, insistió. Por último, Francisco terminó sus palabras realizando un aviso. “Cuando un niño llora porque tiene hambre, a las mamás les digo: 'Si tu niño tiene hambre, dale de comer aquí con toda libertad'”, afirmó sonriente.
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Jan 11, 2016 08:10