(ZENIT Noticias / Kiev, 30.08.2024).- El gobierno ucraniano, en respuesta a la demanda pública, debe proteger el ambiente religioso del país de los ataques de la propaganda rusa y de un nuevo tipo de arma religiosa. Así lo afirmó el padre y líder de la Iglesia greco-católica ucraniana en la semana 132 de la gran guerra
El Primado de la Iglesia greco-católica de Ucrania, la mayor comunidad católica de rito oriental en comunión con el Papa, señaló que el agresor ruso utiliza como arma todo lo que toca, incluida la economía y la palabra periodística, que transforma en propaganda. Chantajea al mundo apoderándose de la central nuclear de Zaporizhia, lo que provoca desastres medioambientales en Ucrania. Intenta utilizar incluso las cosas santas como arma.
El Jefe de la Iglesia greco-católica señaló: “La ideología del “mundo ruso” desacredita el mensaje cristiano a los ojos y la conciencia del hombre moderno”.
Su Beatitud Sviatoslav señaló: “Esta semana hemos sido testigos de que la Rada Suprema [parlamento ucraniano, ndr] aprobó una ley destinada a proteger la libertad religiosa en Ucrania de este tipo de manipulación por parte del estado agresor”.
“Durante la guerra debemos hacer todo lo posible para impedir que el agresor viole la paz religiosa y la armonía entre las iglesias en Ucrania. Hoy queremos que todo el mundo escuche la voz del ambiente religioso ucraniano, que vela por la libertad religiosa, los derechos y las libertades de los ciudadanos ucranianos. Deseamos que el mundo entero comprenda que el Estado independiente de Ucrania es sinónimo de esa libertad, para que el mundo pueda escuchar que Ucrania se mantiene firme, Ucrania lucha, Ucrania reza”, subrayó Su Beatitud Sviatoslav.
El Primado greco-católico señaló también que esta semana celebramos dos días especiales, fiestas especiales del pueblo ucraniano: el Día de la Bandera de Ucrania y el Día de la Independencia de Ucrania. “El Día de la Independencia no es sólo una fiesta nacional, es una fiesta personal de cada ucraniano que ahora se sacrifica en nombre de la libertad y la independencia de la Madre Patria. Esta fiesta es sinónimo de nuestra fe en nuestro futuro, en que las generaciones futuras heredarán de nosotros un país y una patria libres e independientes”.
“Recordamos en nuestras oraciones a las generaciones de ucranianos que lucharon por este Estado. Oramos por nuestros hombres y mujeres que están en primera línea defendiendo esta libertad a costa de sus vidas. Oramos para que Dios bendiga a Ucrania, a su Estado, a sus autoridades, a su ejército y a su pueblo”, dijo el Primado.
Justamente unos días atrás el Papa abogó públicamente por la libertad religiosa en Ucrania, es decir, en la dirección contraria a lo que está apoyando la Iglesia católica en Ucrania. En la denuncia pública que a raíz de la nueva ley aprobada en Ucrania hizo el Patriarcado Ortodoxo ruso, señalan también a la iglesia greco-católica: “Los iniciadores y partidarios del proyecto de ley en Ucrania –funcionarios estatales de alto nivel, diputados de la Rada Suprema, políticos y figuras públicas de extrema derecha, representantes de organizaciones cismáticas y de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana– no ocultan que el proyecto de ley está dirigido directamente contra la Iglesia Ortodoxa Ucraniana”, esta última en comunión con Moscú.
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