Según la reconstrucción de los hechos ofrecida por los investigadores, el sacerdote recorría en motocicleta la carretera que va de Bundu a Ranchi cuando cayó víctima de un disparo. A continuación, los asesinos atropellaron con un coche su cadáver para hacer creer que se trataba de un simple accidente de tráfico.
«El asesinato del padre Karketta constituye el más reciente de la serie de actos de cruel violencia que en estos meses han golpeado a exponentes de las comunidades cristianas de India», explica en su primera página la edición italiana de «L´Osservatore Romano» que aparecerá mañana en los kioscos.
«Al inicio de esta semana –añade el diario oficioso vaticano–, ingenios explosivos han estallado en las cercanías de algunos lugares de culto cristianos, en numerosos Estados del sur. Los responsables de estos actos son grupos extremistas hindúes».