DAMASCO, 1 abr 2001 (ZENIT.org).- La visita de Juan Pablo II a Siria pretende impulsar la paz en Oriente Medio y, de hecho, será «uno de los puntos fuertes» de su encuentro con el presidente del país, Bachar Assad.
Lo reveló ayer en esta ciudad el «ministro» de Asuntos Exteriores de la Santa Sede, el arzobispo Jean-Louis Tauran (técnicamente secretario vaticano para las Relaciones con los Estados, a donde ha venido para preparar la visita del Santo Padre, que tendrá lugar del 5 al 8 de mayo. Se trata de una peregrinación que el obispo de Roma realizará siguiendo las huellas de san Pablo y que primer le llevará a Atenas y luego a Malta.
«El Papa –afirmó el prelado en declaraciones a la prensa al revelar los contenidos de la entrevista del Santo Padre con Assad– evocará probablemente (el proceso de paz). Será uno de los puntos fuertes de la conversación. Pienso que el Santo Padre hablará de la situación regional, por lo que quizá el Líbano será incluido en la agenda de temas a tratar, depende de cómo se lleven al cabo las entrevistas».
Las declaraciones del representante vaticano tenían lugar después de haberse encontrado ayer con el ministro sirio de Relaciones Exteriores, Faruk al-Charé.
El enviado papal hizo con Charé «un repaso a la situación regional en el contexto de la visita del Papa».
«Hablamos de la situación dramática en Tierra Santa y hemos evocado los últimos preparativos de la visita del Papa en un ambiente de gran cordialidad y de gran cooperación», agregó monseñor Tauran.
Por otro lado, el responsable de la diplomacia vaticana afirmó «no estar al tanto» de un eventual viaje a Siria del patriarca maronita Nasralá Sfeir, líder de la principal iglesia cristiana del Líbano, durante la visita de Juan Pablo II. El patriarca Sfeir ha abogado por el fin de la presencia militar siria en Líbano.
Entre los 16.305.659 de habitantes de Siria, los bautizados católicos en el país son 311 mil, según datos del Anuario Estadístico de la Iglesia. El 90% de la población es de religión musulmana.
En Siria, por primera vez un Papa entrará en un recinto sagrado para el Isla, en concreto, visitará la de los Omeyas y celebrará una misa masiva estadio de los Abásidas, con capacidad para 45,000 personas (Cf. Zenit, 30 de marzo de 2001).
