LA HAYA, 10 abril 2001 (ZENIT.org).- En un clima de resignación entre los escaños del partido democristiano, el senado holandés inició ayer el debate sobre la ley de legalización de la eutanasia, según informa hoy el diario católico italiano «Avvenire» (www.avvenire.it). La ley fue aprobada ya por la cámara de los diputados en noviembre pasado y hoy se da el voto definitivo.
Las previsiones son de una aprobación con una mayoría de unos diez votos al menos en un total de 75 escaños. Socialdemócratas y liberales que constituyen la coalición de Gobierno, votarán a favor, junto con los Verdes.
Han anunciado su voto en contra, como ya lo hicieran en la cámara baja, el CDA (democristiano, 19 escaños) y los pequeños partidos calvinista y socialista de izquierda. En la cámara de los diputados, la ley pasó con 104 votos a favor y 40 en contra.
Maria Martens, eurodiputada de Nimega, de 46 años, católica, se ha batido contra la ley con todas sus fuerzas. Entrevistada por el citado diario, afirma: «Pienso que hemos hecho lo que teníamos que hacer. Nos hemos opuesto en el Parlamento, hemos movilizado a los grupos sociales y religiosos, con recogida de firmas en las organizaciones católicas, protestantes, judías…».
En febrero pasado, la batallera diputada presentó ante el Parlamento Europeo un proyecto de resolución bien argumentado contra leyes como la que está a punto de ser aprobada en Holanda por el Senado. Pero el itinerario de su iniciativa se bloqueó hace dos semanas, cuando tuvo que pasar el proyecto a un colega alemán, Peter Liese, de su mismo grupo, el Partido Popular Europeo (PPE).
«El por qué –explica el grupo del PPE– es sencillo: los problemas se resuelven en casa». Es decir, en las filas del partido cristiano-social holandés, que ha desanimado la iniciativa Martens por temor a ser acusado de buscar apoyos fuera de Holanda, contra la ley que estaba a punto de ser votada en el Senado de La Haya.
«En el Parlamento Europeo, los socialistas y los verdes han hecho de todo para impedir que aquella resolución fuera debatida –recuerda Maria Martens– pero en febrero logramos tener un debate, aunque informal, y pudimos mandar un mensaje». Con un eco bastante menor, sin embargo, del que habría tenido una resolución debatida en el Parlamento de Estrasburgo.
Ahora, la eurodiputada Martens da por descontado que la ley se aprobará: «Los senadores socialdemócratas, liberales y verdes tiene la mayoría y votarán de modo compacto a favor. Lo cual no quiere decir que entre ellos no haya perplejidades. Algunos liberales son contrarios a esta ley pero en la mayoría la disciplina de voto es muy fuerte y quien en conciencia querría ir contracorriente no se atreverá a hacerlo».
Una vez aprobada la ley ¿qué podrán hacer los católicos hoandeses? «Tras la voluntad expresada por el voto. Está claro que la democracia debe seguir su curso», responde. Pero no se muestra resignada y para ella la batalla no está perdida del todo: «Estoy convencida de que si el CDA vuelve al Gobierno propondrá cambiar profundamente esta ley de modo que pueda poner en primer plano, como valor esencial, el respeto a la vida».