MADRID, 23 abril 2001 (ZENIT.org).- El cardenal Antonio María Rouco, presidente de la Conferencia Episcopal volvió a confirmar la voluntad de la Iglesia en España de «colaboración leal» con el Estado democrático y condenó con palabras muy duras tanto el terrorismo con la connivencia con el mismo.
Durante su discurso al comienzo de la Asamblea Plenaria de los obispos españoles, pronunciado en este lunes, Rouco se refirió al «gravísimo» problema del terrorismo, que «ha sido y es una de las constantes preocupaciones de los pastores de la Iglesia en España desde que hiciera su triste aparición entre nosotros hace ya más de treinta años».
El cardenal confirmó que «no es lícito colaborar de ningún modo con ETA ni con su entorno. Quienes lo hicieran no merecerían el nombre de cristianos. Es, por el contrario, obligación moral de todos colaborar con todos los hombres de buena voluntad con la ayuda que cada cual pueda prestar en la protección de los amenazados y en la erradicación de los crímenes terroristas».
El arzobispo de Madrid constató asimismo que en nuestros días «se ha puesto más claramente de manifiesto la complejidad de la sociedad y la importancia de sus instituciones políticas en orden al reconocimiento efectivo de la dignidad humana, de sus derechos fundamentales y, en definitiva de la consecución del bien común en un marco de justicia social y de solidaridad con los más débiles».
Por su interés, publicamos el discurso íntegro pronunciado por el moderador del episcopado español.
El texto íntegro del discurso puede leerse en la página web de la Conferencia Episcopal Española (http://www.conferenciaepiscopal.es/).