Esta celebración, de características formales parecidas a las del Via Crucis, puede realizarse a nivel personal o en comunidad. En lugar de portar la cruz, símbolo de la pasión, se lleva procesionalmente el cirio pascual, o un icono de la resurrección, bien alto y a la vista de todos. Así como el Viernes es el día por antonomias del Via Crucis, el domingo lo es para el Via Lucis.
Se proclaman y meditan las estaciones, que consisten en catorce momentos de la Pascua de Cristo, desde su resurrección hasta Pentecostés. Después se lee el relato bíblico correspondiente a cada estación, un silencio, una oración-reflexión, y un canto breve pascual.
Ofrecemos a continuación una propuesta, entre las ya extendidas, de estaciones del Via Lucis.
1 – Jesús resucita de la muerte; 2 – los discípulos encuentran el sepulcro vacío; 3 – Jesús se aparece a la Magdalena; 4 – Jesús en camino con los discípulos de Emaús; 5 – Jesús se manifiesta en la fracción del pan; 6 – Jesús se aparece a los discípulos; 7 – Jesús concede a sus discípulos el poder de perdonar pecados; 8 – Jesús confirma la fe de Tomás; 9 – Jesús se aparece a sus discípulos en el lago de Galilea; 10 – Jesús confiere el primado a Pedro; 11 – Jesús confía a sus discípulos la misión universal; 12 – Jesús asciende al cielo; 13 – con María en la espera pentecostal del Espíritu Santo; 14 – Jesús manda a sus discípulos el Espíritu prometido por el Padre.
Existen Via Lucis en Internet que ofrecen guías y textos para la meditación de las estaciones. Uno de ellos, se puede consultar en página web del arzobispado de Madrid.