MISIÓN
SAO PAULO, 2 agosto 2001 (ZENIT.org).- Destacados exponentes de la Iglesia católica en Brasil, como el cardenal Claudio Hummes, arzobispo de Sao Paulo, o monseñor Luciano Mendes de Almeida, obispo de Mariana, se han apresurado para visitar en su cama de hospital al obispo Moacyr Grechi, arzobispo de Porto Velho, gravemente herido en un accidente de tráfico el sábado pasado.
En un primer momento, se llegó a pensar que se trataba de un atentado, pues el prelado es conocido por su enérgica defensa de los derechos humanos y ya había recibido numerosas amenazas de muerte. Ahora bien, tras la detención por parte de la policía del culpable del accidente, la tesis ha quedado redimensionada.
