JERUSALÉN, 27 agosto 2001 (ZENIT.org).- El 28 de agosto concluye una iniciativa ecuménica sin precedentes a favor de la paz lanzada por los patriarcas y jefes de las Iglesias y comunidades cristianas de Jerusalén.

Desde el 15 de agosto pasado, fieles católicos ortodoxos y protestantes se han encontrado todas las tardes en una iglesia diferente para participar en una liturgia de la Palabra, según los diferentes ritos, pero con tres connotaciones comunes: una misma intención en una de las oraciones de los fieles, la paz; el rezo del Padrenuestro; y de la famosa invocación de san Francisco de Asís, «Señor, hazme instrumento de tu paz».

El último encuentro de oración de este tipo tendrá lugar este martes en el Centro Pontificio Notre Dame, uniéndose así los participantes a los repetidos llamamientos de Juan Pablo II para que callen las armas y se vuelva a emprender el camino del diálogo.

En ocasiones, estos encuentros se han tenido lugar en iglesias que en estos momentos se encuentran atenazadas por la violencia. El 17 de agosto, por ejemplo, la reunión de oración tuvo lugar en Tantur, en la capilla del Instituto para las Investigaciones Teológicas, y el 21 de agosto, en Beit Hanina, en la iglesia de Santiago. Tantur y Beit Hanina se encuentran en las afueras de la ciudad: la primera junto a Belén y la segundo cerca de Ramala, localidades en las que desde hace casi un año se verifican episodios diarios de violencia.

Al convocar esta iniciativa de oración, los patriarcas y jefes de las Iglesias de Tierra Santa, tras recordar la trágica situación actual, marcada por el espíritu de venganza por ambas partes, y las terribles consecuencias de orden social, exhortan a los cristianos de todo el mundo a unirse en la oración para que finalmente tenga lugar una paz justa y la reconciliación.