La aventura espiritual de Chiara Lubich en un nuevo libro

Una de las protagonistas del cristianismo contemporáneo a corazón abierto

Share this Entry

ROMA, 4 diciembre 2001 (ZENIT.org).- Con los ojos de la fe, hecha amor, es posible esperar a pesar de tragedias como las que vive la humanidad en estos momentos. Esta es una de las conclusiones a las que llega el último libro escrito por Chiara Lubich, la fundadora del Movimiento de los Focolares.

El volumen, «Chiara Lubich ­ Doctrina espiritual» («Chiara Lubich ­ La dottrina spirituale»), publicado en Italia por Mondadori, fue presentado este lunes a la prensa internacional en Roma. El espíritu con que está escrito quedó bien reflejado por la intervención de su misma autora en el encuentro.

Ante la actual crisis internacional y la guerra, Lubich explica: «Hay dos modos de verla».

«Uno humano –explica–: miles de muertos, una justicia necesaria pero estando atentos a que no provoque otra violencia…».

«Luego está el otro modo –añade–. Un chico de Nueva York me ha escrito para decirme: «desde aquel día aquí los muros de la indiferencia están cayendo, en esta ciudad ha renacido la solidaridad». San Pablo nos dice que todo contribuye al bien para quien ama a Dios. Todo, todo… Jefes de Estado que antes no eran capaces ni siquiera de mirarse ahora colaboran. Quién sabe si mañana no miren al mundo como una fraternidad».

«Si no se hubiera producido la segunda guerra mundial, cuando todo se derrumbaba, no habríamos comprendido que todo es vanidad. Y ha nacido esta revolución cristiana. La guerra fue un signo de la Providencia», constata.

Precisamente en los escombros de los bombardeos, en el Trento de 1943, Chiara con sus primeras compañeras redescubrió el Evangelio. Comenzaron a vivirlo cotidianamente, comenzando por los barrios más pobres de la ciudad. Aquel grupo pronto se convirtió en un Movimiento que alienta la espiritualidad de más de cuatro millones y medio de personas, de las cuales 2 millones son adherentes y simpatizantes, en 182 Países.

Fue aprobado por la Santa Sede desde 1962 y, con los sucesivos desarrollos, en 1990. Ha recibido reconocimientos oficiales de las Iglesias Ortodoxa, Anglicana y Luterana; de las distintas religiones y de organismos culturales e internacionales.

El nuevo libro de esta mujer, una de las más influyentes en la historia de la Iglesia contemporánea, recoge los escritos de todo su camino espiritual, ofreciendo una presentación
orgánica de su doctrina.

En la presentación, Chiara recuerda los inicios: «Dios llama a personas débiles para que triunfe su potencia. Pero las prepara. Yo era pequeñita cuando las monjas me llevaban a la adoración eucarística. A aquella hostia pedía: dame tu luz. A los 18 años, tenía un hambre tremenda de conocer a Dios. Quería ir a la Universidad católica. No pude. Luego providencialmente sentí una voz: seré tu maestro».

¿Por qué no se hizo religiosa? es la pregunta del periodista que la acompañó en la presentación, Sergio Zavoli. «No tenía la vocación», responde con sencillez.

En el libro hay dos grandes temas: la unidad y el ecumenismo. En este sentido, la autora recuerda una anécdota. «El patriarca Atenágoras me confió su gran deseo de celebrar todos en torno al mismo cáliz».

¿Y las divisiones teológicas?, le objetó Lubich. «Me dijo: cojamos a todos estos teólogos y metámoslos en una isla. Sin comer hasta que no hayan resuelto todo».

«¿No corre el riesgo del sincretismo?», se le preguntó a la fundadora de los Focolares en la presentación del volumen: «No nunca. Los otros nos estiman por la fidelidad a nuestra Iglesia».

Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación

@media only screen and (max-width: 600px) { .printfriendly { display: none !important; } }