«Le damos las gracias Santo Padre por recibirnos y darnos un mensaje de paz y prosperidad para nuestra patria», le dijo el mandatario centroamericano al Sumo Pontífice, con quien departió en privado durante diez minutos.
A continuación, Alemán fue recibido por el secretario de Estado Vaticano, el cardenal Angelo Sodano.
Con buen aspecto y amplias sonrisas, el Santo Padre saludó posteriormente a los 21 integrantes de la comitiva del visitante, entre ellos a la primera dama María Fernanda y al canciller Francisco Aguirre.
Alemán entregó al pontífice un crucifijo repujado de plata nicaragüense y un cuadro de la patrona de Nicaragua, a lo que el Santo Padre correspondió con un bajorrelieve de la Anunciación.
El presidente Alemán deberá entregar el gobierno nicaragüense el 10 de enero al presidente electo Enrique Bolaños.