CIUDAD DEL VATICANO, 16 diciembre 2001 (ZENIT.org).- Juan Pablo II batió este domingo un nuevo récord único en la historia del papado: visitó la parroquia número 300 en 23 años de pontificado.
En esta ocasión, se trataba de la joven comunidad parroquial de Santa María Josefa del Corazón de Jesús situada en las afueras de la ciudad eterna, al Este, en el barrio de Ponte di Nona.
El pontífice fue acogido con largos aplausos de cientos de personas colocadas en ambos lados de las calles y marchas interpretadas por una banda musical ante la Iglesia. Si bien eran visibles las medidas de seguridad, el ambiente era festivo y el Papa pudo detenerse a conversar con los parroquianos, entre los típicos gritos de «¡Viva el Papa!».
En vísperas de la visita, el Papa polaco había enviado una carta al obispo vicario de Roma, el cardenal Camillo Ruini, en la que constataba: «si hoy puedo decir que me siento plenamente romano en parte se debe a las visitas a las parroquias de esta extraordinaria y bella ciudad».
El pontífice quiso compartir también con los fieles esta alegría leyendo la carta íntegra que ha enviado a su vicario.
En la diócesis del Papa hay 334 parroquias, de modo que es probable que el Papa Wojtyla pueda visitarlas todas.
«¡Cuánta riqueza he podido constatar en estas visitas!», constató el pontífice después, durante la homilía. «Cada una de ellas ha sido para mí la ocasión privilegiada para dar y recibir aliento».