CIUDAD DEL VATICANO, 16 diciembre 2001 (ZENIT.org).- La respuesta de la Iglesia a la necesidad de trascendencia que experimenta el hombre de hoy son los sacramentos, constató la cuarta videoconferencia mundial que reunió este sábado a la flor y nata de la teología católica.
La iniciativa, organizada por la Congregación vaticana para el Clero, reunió una vez más en tiempo real a teólogos de los cinco continentes gracias a las tecnologías de vanguardia en la comunicación de imagen y sonido.
«El mundo tiene necesidad de trascendencia, anhela saber y experimentar que la vida humana está enjertada en la vida divina», constató el cardenal Darío Castrillón Hoyos, prefecto de la Congregación para el Clero al introducir las intervenciones.
«Los sacramentos de la Nueva Alianza dan al hombre esta capacidad: trascender lo que es limitado y contingente, integrarse en la inmensidad y eternidad de Dios, y recuperar el «sentido de lo sagrado» de la propia existencia, viviendo una «nueva vida» de la gracia».
El tema afrontado en esta ocasión por los teólogos, de hecho, fue «La teología sacramentaria desde el Concilio Vaticano II hasta nuestros días».
El purpurado colombiano explicó la importancia de los sacramentos en la Iglesia citando el testimonio de los mártires de Abitine, en el África romana, castigados a muerte en tiempos de Diocleciano por celebrar la eucaristía.
«¡Sin el día del Señor no podemos vivir!», respondieron a sus verdugos. «Y nosotros –concluyó el cardenal Castrillón–, que profesamos la Resurrección de Cristo como fundamento de toda la liturgia sacramental, repetimos: ¡sin los sacramentos del Señor no podemos vivir!».
A continuación, también desde Roma, intervino el obispo Angelo Scola, rector de la Universidad Pontificia Lateranense, quien recordó que los sacramentos constituyen un auténtico encuentro del hombre con Cristo, «como su contemporáneo».
«Se puede decir que, en los sacramentos –añadió el teólogo–, la Verdad se comunica efectivamente, pues es un acontecimiento vivo y personal que continua siendo así en la realidad viviente de la Iglesia, que está hecha de personas concretas».
«De hecho –concluyó–, una realidad viva, Jesucristo, puede comunicarse sólo a través de otra realidad viva: la Iglesia».
Siguieron después las intervenciones de teólogos de Taiwán (profesor Aloysius Chang S.), de Sudáfrica (Stuart Bate), de España (Alfonso Carrasco Rouco); de Filipinas (Gregory Gaston); de Estados Unidos (Michael Hull), de Colombia (Silvio Cajiao), y de Australia (Julian Porteous).
Por último, la rueda de intervenciones regreso a Roma, con las ponencias de los profesores Antonio Miralles, Giovanni Battista Mondin y el obispo auxiliar de Roma Rino Fisichella.
Se puede seguir en diferido la conferencia en la página web http://www.clerus.org. En esa página, también se pueden descargar ya los textos escritos en su idioma original.