CIUDAD DEL VATICANO, 17 diciembre 2001 (ZENIT.org).- Juan Pablo II recibió este lunes oficialmente el árbol que con sus 25 metros de altura y sus seis toneladas adornará estas Navidades la plaza de San Pedro del Vaticano.
Se trata de un regalo de Rumanía al Vaticano. La entrega solemne del abeto blanco fue presentada por el mismo presidente rumano Ion Iliescu.
El pontífice dio las gracias calurosamente a Iliescu, quien además ofreció otros árboles de dimensiones menores que servirán para adornar diferentes ambientes del Vaticano.
En su encuentro el Papa recordó su visita a Rumanía, en mayo de 1999, la primera de un obispo de Roma a un país ortodoxo, que constituyó un paso sin precedentes de acercamiento entre cristianos ortodoxos y católicos.
Al mismo tiempo, deseó que el país ex comunista desempeñe un papel de «puente» entre «las tradiciones culturales y religiosas europeas, favoreciendo así la paz y la comprensión entre los hombres».
El árbol de esta Navidad del Vaticano viene del monte Ceahlaul, en el corazón de Transilvania.
Fue descubierto este lunes por el mismo Iliescu con sus ricos ornamentos. Se encuentra colocado cerca del obelisco de la plaza de San Pedro junto a un Belén con imágenes del siglo XIX.
