CIUDAD DEL VATICANO, 7 enero 2002 (ZENIT.org).- Los coleccionistas tendrán que esperar: el euro del Vaticano sale con algo de retraso; no entrará en circulación hasta febrero.
La moneda llevará la imagen de Juan Pablo II, pero a diferencia de la antigua lira vaticana, no indica su nombre ni el año de su pontificado en que ha sido acuñada. Tan sólo se puede leer «Ciudad del Vaticano».
La moneda debería haber comenzado a circular, al igual que entre los doce Estados miembros de la Unión Europa, el 1 de enero pasado. El retraso ha sido provocado por la Casa de la Moneda de Italia, encargada de su acuñación y distribución. En total, se distribuirán 670 mil euros vaticanos.
Junto al Vaticano, la República de San Marino y el Principado de Mónaco han alcanzado acuerdos para acuñar sus monedas en euros.
El precio de los productos en torno al Vaticano ya se contabiliza en euros. La entrada a los museos del Vaticano cuesta ahora 10 euros (9 dólares) –un domingo al mes es gratis– y la visita a la cúpula de la basílica de San Pedro en ascensor 5 euros (4.5 dólares).
Los euros de los doce países que han adoptado la moneda podrán circular en el Vaticano.
