CIUDAD DEL VATICANO, 13 enero 2002 (ZENIT.org).- Juan Pablo II lanzó este domingo la recta final de preparación de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ), que se celebrarán en Toronto del 18 al 28 de julio, en el momento en que delegados de todo el mundo se encontraban reunidos con este motivo en la ciudad canadiense.
Al saludar a miles de peregrinos reunidos en la plaza de San Pedro este domingo para rezar con él la oración mariana del «Angelus», el pontífice hizo un llamamiento especial a los jóvenes: «Estoy ansioso de encontrarme una vez más con vosotros, que seréis particularmente numerosos».
En el momento en que el obispo de Roma pronunciaba estas palabras, concluía en Toronto el encuentro preparatorio de unos cuatrocientos delegados de las Conferencias episcopales, de las Asociaciones y de los Movimientos eclesiales de todos los rincones del planeta. Entre los presentes, había jóvenes presentes como invitados especiales de China, Israel, Rusia, Suecia, Nigeria, Sudán y Angola…
Juan Pablo II les dirigió un emotivo saludo y dio las gracias a los dos máximos organismos encargados de la organización de Toronto 2002, el Consejo Pontificio para los Laicos y al Comité Canadiense, por la labor que están desempeñando.
El acontecimiento, en el que se espera la participación de más de quinientos mil jóvenes, será la reunión más numerosa de la historia de ese inmenso país norteamericano.
El Papa deseó «que el acontecimiento mundial de la Juventud en Canadá renueve la magnífica experiencia de Roma 2000», donde bajo el tórrido calor de agosto más de dos millones de chicos y chicas participaron en una fiesta de fe y oración junto a Juan Pablo II.
Por eso, el pontífice lanzó un mensaje particular a los jóvenes que están «espiritualmente «en camino» hacia Toronto, a través de los itinerarios formativos y misioneros de vuestras comunidades de pertenencia».
«Dejad a un lado todo temor e incertidumbre –les dijo–: acordaos de que tenéis que ser los «centinelas de la mañana», siempre dispuestos a anunciar la venida del nuevo día, que es Cristo resucitado».
Por último, el sucesor de Pedro confío a María «la preparación y el desarrollo de la próxima Jornada Mundial de la Juventud».
La página oficial de las Jornadas Mundiales puede visitarse en http://www.wyd2002.org.