CIUDAD DEL VATICANO, 29 enero 2002 (ZENIT.org).- La Jornada de oración de los líderes religiosos por la paz, en Asís, ofrece una lección importante para los católicos en China: sólo el perdón traerá la reconciliación, declara a Zenit un obispo de Taiwán que participó en aquella cumbre.
Monseñor Joseph Wang, obispo de Taichung, en el centro de Taiwán, pudo participar en la Jornada del 24 de enero, pues en estos días se encontraba en Roma realizando su quinquenal visita «ad limina apostolorum» a Juan Pablo II y la Curia romana.
Según el prelado, al ver a los líderes de las religiones (no había representantes de la República Popular China), unidos por el perdón y el deseó de paz, comprendió algo decisivo: «Si no hay perdón, no habrá unidad entre la Iglesia en China, entre la Asociación patriótica («Iglesia oficial») y la subterránea fiel al Papa».
«Hay que perdonar todo --sigue diciendo el prelado--: de esto depende la unidad de la Iglesia en China».
Monseñor Wang concluyó este martes su visita a Roma participando en el encuentro de todos los obispos de la isla con Juan Pablo II. El pontífice les alentó a ser heraldos de la reconciliación entre Taipei y Pekín.
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Jan 29, 2002 00:00