Al culminar en la Basílica de Caacupé (50 kilómetros al este de Asunción) los actos con motivo de la festividad de la Inmaculada Concepción, monseñor Claudio Jiménez, obispo de Caacupe, presentó su propio análisis pastoral de la situación por la que atraviesa el país.
En particular, subrayó la necesidad de «construir un Paraguay nuevo» y pidió a los ciudadanos «cambios radicales» en sí mismos.
«En nuestro mensaje reciente, los obispos del Paraguay les hemos exhortado con fuerza que es urgente que construyamos un país nuevo, pedimos vehementemente a las autoridades gobernar, legislar e impartir la justicia con responsabilidad y honestidad», afirmó el obispo de Caacupé.
Monseñor Giménez llamó a los fieles a que ejerzan su derecho al voto en la próximas elecciones –internas de los partidos en diciembre y comicios generales el 27 de abril de 2003– y a elegir «candidatos que sean honestos, eficaces en la gestión pública, que no tengan antecedentes negativos y que lleven una familia bien constituida».
«Queremos dar muestra de madurez cívica y no permitir que se repitan ciertas costumbres de trampas en los comicios», subrayó el obispo
Decenas de miles de personas llegaron hasta Caacupé para rezar y participar en la procesión que de madrugada va desde la plaza del pueblo hasta la Basílica, antes de la misa que se celebra en honor a la virgen que en Paraguay encarna a la Inmaculada Concepción, según pudo constatar el corresponsal de la agencia EFE.
ZS02120810