El informe Sandbaek «Salud y países en desarrollo: derechos en materia de reproducción y de sexualidad» obligaría indirectamente a todos los habitantes de la Unión Europea –recuerda e-cristians --, por el hecho de estar en Estados Miembro, a aceptar las legislaciones sobre el aborto propuestas desde la Unión Europea, aunque en el país en cuestión el aborto sea ilegal.

Tal es el caso de España, Irlanda o Italia, donde el aborto sólo se admite en ocasiones excepcionales. El informe Sandbaek supondría un paso más para forzar la aceptación del aborto incluso en países que se están incorporando, como Polonia, donde la mayoría de la población es pro-vida.

La presión contra este informe ya ha conseguido aplazarlo en dos ocasiones, pero se necesitan más ciudadanos que muestren su parecer a los europarlamentarios que trabajan en este tema.

Seguir contactando con los Ministros y los Embajadores, así como con los Miembros de la Comisión de Desarrollo del Parlamento Europeo, es vital para conseguir que se rechace la financiación del aborto dentro del marco del nuevo reglamento.

No se debe olvidar que el reglamento Europeo tiene prioridad sobre el derecho nacional, y que estas normas son directamente aplicables y obligatorias dentro de todos los Estados Miembros. Un reglamento de este tipo, si no es modificado, obligaría a todos los países europeos a financiar el aborto en los países más pobres.

Se puede contactar mediante correo electrónico, fax o carta. En la página de euro-fam, en los apartados «Alerta Acción» y «Salud y derechos en materia de reproducción y sexualidad en los países en desarrollo» se explica cómo hacerlo.