El presidente llegó al Vaticano acompañado por una delegación de la que formaban parte, entre otros, la presidenta del Parlamento de Albania, Jozefina Topalli, y el alcalde de la capital (Tirana), Edi Rama.

En su conversación, que tuvo lugar en italiano, el jefe de Estado albanés alentó junto al Papa el servicio de ayuda y solidaridad que está ofreciendo la Iglesia católica al país. Tras el hundimiento en que estaba sumido el país durante el régimen comunista (1990), numerosos casos de corrupción han dificultado el desarrollo en una de las naciones más pobres de Europa.

En la tarde de este lunes, el presidente Moisiu visitó la sede de la Comunidad de San Egidio, en Roma, movimiento católico particularmente comprometido en la promoción de la paz en los Balcanes.

Moisiu, de 73 años de edad, primer presidente no musulmán de Albania, asumió el cargo el pasado 24 de junio. Cristiano ortodoxo, guía un país de 3.544.841 habitantes (70% musulmanes, 20% ortodoxos y 10% católicos).