GDANSK, 13 diciembre 2002 (ZENIT.org).- Videojuego y música componen una audaz iniciativa de nueva evangelización que ha empleado los medios más próximos a los jóvenes de hoy.
«Ego Sum» es un juego de aventura gráfica en tres dimensiones que permite entrar en sitios, explorar lugares, hablar con personajes y coger objetos.
El Papa Juan Pablo II ha otorgado una bendición a quienes se aventuren a jugar una partida, según informa e-cristians.net .
El protagonista es un muchacho que, después de un concierto del grupo católico «Arca de Noé» (primer puesto de música general en Polonia), entra en una iglesia y se ve transportado a Palestina –año 30–, donde su Ángel de la Guarda le anima a buscar a Jesús.
En su camino hablará con el Zebedeo, los pescadores de Tiberíades y la samaritana, entre otros.
La fundación Maranathá, con sede en Polonia, diseñó originalmente el videojuego, que cuenta con el «Imprimatur» del obispado de Gdansk.
Los derechos para la versión en lengua española los tiene Ediciones Levántate, de Granada, que lo está distribuyendo en librerías católicas y educativas. En breve, lo hará también en tiendas de informática.
Pensado especialmente para niños de 7 a 14 años de edad, se ofrece como una magnífica alternativa a otros juegos violentos que se regalan en Navidad.
El videojuego presenta una atmósfera luminosa, sin violencia ni tenebrismo, con gráficos muy realistas, sonido ambiental, la ayuda de la Biblia para tener pistas durante el juego y el Ángel de la Guarda que apoya al protagonista.
La música la pone el grupo de Robert Friedrich «Arca de Noé» (Arka Noego, en polaco). En 1999, Friedrich recibió el encargo de escribir una canción para celebrar la visita del Papa. Tuvo un éxito enorme.
Por otro lado, la hermana Mariola, máxima responsable de «Ziarno» (La Semilla), un espacio para niños que trata sobre la Biblia y que emite la televisión polaca, animó al grupo a que compusiera canciones para acompañar su programa.
Así surgió el álbum de Arka Noego llamado «A Gu Gu», en alusión al parloteo de los bebés, con estilos musicales desde el folk al reggae y letras que hablan de conversión, del esfuerzo por ser santo, del amor del Padre o de la defensa de la vida.
En Polonia, el fenómeno «A Gu Gu» ya ha alcanzado 520.000 copias vendidas de este primer disco de Arka Noego.