BUENOS AIRES, 16 diciembre 2002 (ZENIT.org).- Cristianos, judíos y musulmanes quieren dar ejemplo al mundo actual de una fructífera convivencia de las tres comunidades en el país. Por ello, se ha firmado la «Declaración de Buenos Aires».
En el marco de un encuentro interreligioso, el documento fue suscrito por el delegado de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso del arzobispado de Buenos Aires, el sacerdote Fernando Giannetti, por el presidente del Centro de Investigaciones y Difusión de la Cultura Sefardí, Mario Cohen, y por el responsable del Centro Islámico de la República Argentina, Omar Abboud.
De acuerdo con Fernando Giannetti, el objetivo es «superar antiguos actos de intolerancia» y comprometerse a un trabajo conjunto para «el estudio de las coincidencias entre religiones y la difusión de actividades en común», según informó el viernes pasado la Agencia católica AICA .
El texto de la Declaración destaca que «las instituciones firmantes son plenamente conscientes de que existen numerosos puntos en común en el pensamiento de las tres religiones monoteístas y que por diversas razones históricas no han sido estudiados debidamente».
Asimismo coinciden en que “los desacuerdos, disputas y guerras religiosas, si bien algunas han sido producto de desacuerdos doctrinales, en mayor medida fueron por las luchas por el poder y el dominio geográfico, cultural y económico».
«Las creencias religiosas naturales en los seres humanos han sido instrumento de gobernantes de todas las épocas para reforzar su poder», afirman.
Como recuerda el documento, «las tres religiones participan de una ética común que proviene de los Diez Mandamientos y la tradición Abrahámica».
«Aunque con matices diversos –observa–, tienen similares puntos de vista en varios aspectos: amor al prójimo, valoración de la santidad de la vida, prohibición del suicidio, respeto por la familia y la búsqueda del conocimiento».
Los representantes de las tres religiones han acordado dar continuidad a la iniciativa y han constituido para ello una comisión a fin de «hacer todos los esfuerzos necesarios para profundizar el estudio hacia las coincidencias entre las tres religiones monoteístas, sin olvidar las disidencias».
El estudio de los períodos de convivencia entre las tres culturas –para ayudar a encontrar motores de acercamiento entre los pueblos– y la promoción de los estudios tripartitos en áreas en común estarán igualmente entre las tareas de la comisión.