La campaña «Sembradores de estrellas», que se encauza mayormente a través de colegios y parroquias de toda España, se inscribe en el marco de las actividades de la Infancia Misionera, que está a cargo de las Obras Misionales Pontificias
Esta iniciativa nació en Madrid en 1977, de manos del padre Xavier Ilundain, a quien se le ocurrió la idea de salir a la calle para agradecer a la gente la generosidad demostrada con los misioneros el domingo del DOMUND. Cristianos sin Fronteras se ocupó de dar difusión a la idea original, y en el primer año unos tres mil niños y jóvenes salieron a las calles. De las cien mil estrellas iniciales se pasó en poco tiempo a doce millones, y de Madrid a todas las ciudades españolas.
La campaña «Sembradores de Estrellas» es gratuita, y no pretende más que anunciar el sentido de la Navidad, según los promotores de la campaña, ya que «el sentido de la venida de Jesús a la tierra es la donación y no el reclamo, por eso, y contra la tradición de «pedir el aguinaldo», los sembradores de estrellas tienen prohibido recibir dinero y sólo esperan una sonrisa».
Según los responsables de esta campaña de las Obras Misionales Pontificias, «muchos de los niños que hace veinticinco años aprendieron de esta campaña el valor de la gratuidad son hoy misioneros al servicio de la Iglesia en todo el mundo».