ROMA, 10 enero 2003 (ZENIT.org).- El presidente del Parlamento Europeo confía en que la Convención Europea tendrá en cuenta las peticiones que ha presentado Juan Pablo II para la redacción de la futura Constitución.
Patrick Cox, irlandés, que fue recibido por al Papa y el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado, el pasado 3 de enero en el Vaticano, invita al mismo tiempo al Santo Padre al Parlamento para «sacudir las conciencias».
En una entrevista concedida al diario italiano Avvenire de este jueves, el presidente del Europarlamento asegura ante todo que el texto de la futura Constitución respetará la «identidad» de los católicos, «así como los derechos civiles y legales de las Iglesias».
«En el borrador que circulaba en las últimas semanas me parece que han sido recogidas algunas de las recomendaciones provenientes de los católicos europeos», revela.
Al mismo tiempo, aclara, la Convención que está redactando el documento es «soberana», y el Parlamento es ajeno a la misma. Por este motivo, sugiere pedir más información al respecto a su presidente, Valéry Giscard d’Estaing, o a los vicepresidentes, el belga Jean-Luc Dehaene y el italiano Giuliano Amato.
«Estoy seguro de que los miembros de la Convención sabrán escuchar la voz del Papa», afirma Cox.
Por último, el presidente reconoce que «me gustaría mucho que el Santo Padre viniera a pronunciar un discurso ante el Parlamento Europeo. Su voz es única, insustituible, sería un momento especial para él y para todos nosotros».
«Podría sacudir las conciencias –añade– sobre Oriente Medio, sobre la paz en Palestina, sobre la cuestión iraquí. Y si lo considera oportuno reclamar su mensaje sobre la identidad cristiana europea».