VALENCIA, 16 enero 2003 (ZENIT.org).- La Santa Sede ha declarado el año 2003, a petición del arzobispo de Valencia, monseñor Agustín García-Gasco, Año Santo en la archidiócesis de Valencia, informa la agencia AVAN.
El motivo es la celebración de los 1.700 años del martirio del patrón de la ciudad levantina, san Vicente Mártir. El año Santo comienza el próximo 22 de enero, y se celebrará hasta el 22 de enero de 2004.
El diácono san Vicente es uno de los mártires de mayor renombre de la antigua España cristiana. Nacido en Zaragoza, fue martirizado bajo Diocleciano en 304 en Valencia, adonde había sido trasladado prisionero, por las muchas conversiones que obtenía con su predicación. Fue sometido a crueles tormentos: la rueda, la parrilla y los azotes, y luego encerrado en un calabozo sembrado de cascotes. Su cadáver fue echado al campo para que lo devoraran las aves de rapiña, pero fue defendido por un cuervo. El prefecto mandó echar el cuerpo al mar, de donde fue milagrosamente devuelto. Es patrón de Valencia, Zaragoza y otras ciudades de España y Portugal, y se le representa acompañado de una cruz, un cuervo y una parrilla.
Según informa la agencia católica valenciana, se podrá obtener indulgencia en la Catedral de Valencia, donde es venerada como reliquia un brazo del patrón de Valencia; la parroquia valenciana de San Vicente Mártir, donde fue abandonado su cuerpo tras el martirio; la parroquia de Cristo Rey, también en Valencia, donde fue inicialmente sepultado; las dos capillas conocidas como «las cárceles de San Vicente», en la calle del mismo nombre y en la plaza de la Almoina; y la iglesia de los Santos Juanes de Cullera, en representación de la localidad en cuya playa, según la tradición, el mar devolvió el cuerpo de San Vicente, después de que fuera arrojado por sus verdugos con una piedra de molino atada al cuello.
La apertura del Año Santo el próximo 22 de enero será celebrada con una misa de pontifical en la Catedral de Valencia, una procesión por las calles de la ciudad con la imagen y la reliquia del santo, y una misa en rito hispano-mozárabe en la parroquia de Cristo Rey de Valencia, primitiva basílica sepulcral del santo. El año 2003 es, por tanto, año santo en dos ciudades españolas, Valencia y Caravaca.
