MADRID, 17 enero 2003 (ZENIT.org).- Ante la falta de páginas en Internet que apuesten por la cultura, la educación, los valores humanos, la sonrisa, la noticia en positivo…, nace el portal «Aunalia» (http://www.aunalia.com), con el lema «El portal de los que sueñan con un mundo mejor… si eres uno de ellos…».
De esta manera lo explica su presidente, Francisco Goicoerrotea: «Aunalia supone desmarcarse totalmente de lo que hoy se ve en los medios de comunicación. Respetando todas las iniciativas, nosotros tenemos un objetivo y una filosofía bien clara. Creemos que la sociedad tiene una base cristiana, y pretendemos llegar a todas esas personas que, por el ajetreo de la vida, se olvidan un poco de los valores que deben imperar».
«Si quieres leerle a tus hijos un cuento –explica Víctor Cortizo, director y promotor de la idea–, nosotros te lo facilitamos; si no puedes ir a ninguna escuela de padres, porque tienes 14 horas de jornada, pues nosotros te las facilitamos; si no sabes qué película ir a ver al cine este fin de semana, te lo facilitamos; si estás preocupado por un tema educativo, o no sabes qué leer, nosotros te lo podemos facilitar; si quieres ir de excursión, te decimos qué viajes puedes hacer en familia, y que además de ser meramente turístico tenga elementos culturales importantes… nosotros no despertamos la sed de valores, pero sí ayudamos a saciarla».
«Aunalia», es mucho más que un portal. Pretende ser fermento en la sociedad, particularmente en España, por medio de conferencias, sesiones de formación, encuentros y actividades culturales de todo tipo.
Las secciones de «Aunalia» están intercomunicadas, «porque la sociedad no camina sectorializada, sino conjuntamente», explican sus diseñadores.
«Niños, Cultura, Jóvenes, Familia, Ecología, Tercer Mundo, Solidaridad, Actualidad o Reflexión son algunos de los contenidos que ofrece este portal, que quiere, ante todo, facilitar informaciones útiles y proporcionar todos los medios posibles para que, en medio del ajetreo cotidiano, haya espacios para pensar, reflexionar, hacer parada y fonda en nuestros recuerdos y nuestro corazón, vivir conscientes de lo que ocurre dentro y fuera de nosotros», aclaran.
Así se encuentran pequeños relatos, paréntesis de medio minuto, imágenes que nos acompañan a diario, chispas de vida que no rompen nuestro ritmo trepidante y saben acompañarnos y hacernos más llevadera la rutina.
Más información en http://www.aunalia.com.