JERUSALÉN, 20 agosto 2003 (ZENIT.org).- El atentado suicida de este martes contra un autobús en Jerusalén, en el que murieron 20 personas, seis de ellas niños, supone un golpe al proceso de paz, que ha provocado conmoción entre los cristianos de Tierra Santa.
Así lo reconoce en esta entrevista concedida a «Radio Vaticano» el padre Giovanni Battistelli, custodio franciscano de Tierra Santa.
–¿Cómo ha recibido la noticia del atentado?
–Giovanni Battistelli: Experimento un enorme malestar. Hoy hemos celebrado una reunión con los jefes de las Iglesias para comprender la situación que estamos viviendo. Se trata de un período de tregua, pero no es más que una palabra, «tregua», pues se dan venganzas contra venganzas, situaciones difíciles, el muro que se está construyendo…
Deseo que nosotros seamos siempre capaces de transmitir serenidad al mundo que nos rodea, pero veo que las dificultades son enormes, como son enormes los rencores, los deseos de venganza todavía presentes entre las personas y grupos.
–De todos modos, el primer ministro palestino Mahmoud Abbas ha condenado duramente el atentado y se ha distanciado de los grupos radicales.
–Giovanni Battistelli: Ciertamente los condena. Ha dicho que ha interrumpido los coloquios. Pero, ¿qué solución se dará si no continúan estos coloquios? Deberían ser coloquios-diálogo, no sólo de palabras, sino también de hechos, pues aquí escuchamos muchas palabra, tanto de una parte como de otra, pero se quedan en palabras.
–El atentado de Jerusalén tuvo lugar horas después del atentado contra la sede de la ONU en Bagdad. ¿Hay algún tipo de relación entre estos dos tipos de terrorismo?
–Giovanni Battistelli: El peligro de esta relación, de la que hablan los grandes –Bush o los demás– podría incluso existir. Pero, creo que aquí se trata de una reacción que afecta a circunstancias determinadas de venganza contra venganza.
–Por tanto, según usted, ¿puede ser motivo de confusión el considerar el terrorismo palestino como un «pariente cercano» del terrorismo islámico en general?
–Giovanni Battistelli: No digo que sea motivo de confusión. Ciertamente pueden darse lazos, posiblemente ayudas, pero, según mi parecer, se trata de dos puntos que no están estrictamente ligados. Ciertamente existe un terrorismo universal y debe ser condenado absolutamente. Al mismo tiempo, es necesario eliminar también las causas que provocan este terrorismo. Tenemos realmente necesidad de personas de buena voluntad que busquen la paz y la justicia.