Primer encuentro de la historia de movimientos cristianos

En Stuttgart, el 8 de mayo, «Juntos por Europa»

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ROMA, jueves, 22 abril 2004 (ZENIT.org).- Por primera vez en la historia, movimientos cristianos de varias iglesias y comunidades eclesiales se encontrarán en Sttutgar con el objetivo de ofrecer su contribución a la construcción de la unidad europea.

El encuentro, que tendrá lugar el 8 de mayo, con la participación de diez mil personas en la ciudad alemana, y de otras cien mil conectadas por satélite desde al menos 151 ciudades, fue presentado oficialmente en Roma este jueves por algunos de sus organizadores.

Estarán presentes «Juntos por Europa» –este es el lema– representantes de al menos 175 movimientos, comunidades y grupos cristianos, 25 obispos católicos, 14 obispos evangélicos, 8 ortodoxos, 2 anglicanos y 30 parlamentarios de 10 países europeos.

El programa prevé intervenciones de fundadores y responsables de movimientos y comunidades, entre los que se encuentran Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares; Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de San Egidio; los pastores evangélicos Friedrich Aschoff y Ulrich Parzany, y el sacerdote Heikki Huttunen, ortodoxo.

Dirigirán un saludo personalidades políticas presentes en Sttutgart o por vídeo, entre los que destacan Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea, Walter Schwimmer, secretario general del Consejo de Europa, Bertie Ahern, primer ministro irlandés, y Johannes Rau, presidente de Alemania

Tendrá lugar una entrevista pública sobre la contribución de los movimientos a Europa con el cardenal Walter Ksaper, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, y con el obispo Johannes Friedrich de la Iglesia evangélico-luterana de Baviera.

Andrea Riccardi, en la rueda de prensa, explicó que la idea del encuentro comenzó a surgir en la ceremonia de la firma de la Declaración conjunta sobre la Doctrina de la Justificación de la Iglesia católica y de la Federación Luterana Mundial en Augsburgo, el 31 de octubre de 1999.

«Las raíces cristianas de Europa no son algo que forma parte del pasado –afirmó Riccardi, profesor universitario de Historia–. Personalmente he lamentado el que no se haya presentado con mayor claridad la historia cristiana de Europa en el Tratado constitucional».

«He lamentado que no se haya dicho que la Unión Europea, en el fondo, comenzó con el fracaso de Auschwitz, y que no se cite el antisemitismo. Esta memoria del mal que se vivió en Europa, nos da una orientación para el futuro», aclaró.

El 8 de mayo, fecha del encuentro, recuerda el aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial y celebra también la ampliación de la Unión Europea a diez nuevos países, que tiene lugar pocos días antes.

Gabriella Fallacara, hablando en representación de Chiara Lubich, fundadora y presidente del Movimiento de los Focolares, explicó que «Stuttgart es un punto de llegada, pero es sobre todo un punto de partida, será el primero de otros acontecimientos, que quizá serán llevados adelante por otros».

«La Europa unida es una Europa del mercado, una Europa geográfica, que espera también una contribución espiritual», añadió la responsable del «Centro Uno» para la promoción del diálogo ecuménico.

«Lo dijo Juan Pablo II en Madrid: «sueño la Europa del espíritu» –añadió Fallacara–. Esta pasión ha llevado a varios movimientos a descubrir en sí mismos la posibilidad de dar una contribución concreta a la construcción de la Europa unida en el espíritu».

Thomas Römer, representante de Young Men’s Christian Association (YMCA), una de las asociaciones evangélicas más importantes, recordó que procede de un país, Alemania, en el que hace años «los niños evangélicos se peleaban con los niños catolicos».

«Ahora hay un movimiento de reconciliación en la paz. A esta alegría pertenece la constatación de que la diferencia del otro, que antes experimentábamos como una amenaza, es en realidad un don –constató–. El otro tiene algo que yo no tengo; y yo tengo algo que él no tiene. Por tanto, tenemos necesidad los unos de los otros».

«Veremos la presencia de Dios entre nosotros si vivimos este espíritu. Muchos no tienen dificultades para subrayar lo que nos divide; nosotros subrayamos lo que nos une», afirmó el exponente evangélico.

El encuentro será seguido por satélite en directo por miles de personas. París, por ejemplo, unirá desde la sede de la UNESCO (la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), Roma desde el Capitolio (la sede del Ayuntamiento) y Florencia desde el Palacio de los Deportes.

Más información en http://www.europ2004.org o enviando un mensaje a international@europ2004.org

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ZENIT Staff

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