«Sería una gran alegría para nosotros poder rezar ante un don del Papa, aunque fuera durante poco tiempo», ha declarado uno de los fieles a la agencia AsiaNews.
El sábado, 28 de agosto, en la iglesia de la Dormición en el Kremlin, una delegación vaticana, guiada por el cardenal Walter Kasper, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, entregará el icono al patriarca Alejo II como don de Juan Pablo II a la Iglesia ortodoxa.