Vocaciones al sacerdocio y familia, preocupaciones del nuevo obispo de Tarazona

CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 9 diciembre 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II nombró este jueves al sacerdote diocesano de Toledo, Demetrio Fernández González, como obispo de Tarazona, según informó la Sala de Prensa de la Santa Sede.

Sustituye en la diócesis aragonesa a monseñor Joaquín Borobia Isasa, nombrado obispo auxiliar de Toledo el pasado 21 de octubre.

En una carta publicada tras el anuncio, de la que informa la agencia Veritas, el obispo electo confiesa su especial preocupación por las vocaciones al sacerdocio y las familias.

«Desde que he recibido el encargo de presidiros en el nombre de Cristo --dice a los que serán sus fieles-– he pensado especialmente en la necesidad apremiante de las vocaciones al sacerdocio, que garanticen en nuestra diócesis y en la Iglesia universal la sucesión en el ministerio apostólico».

«Y he pensado al mismo tiempo en la familia cristiana, tal como Dios la ha diseñado, fundada de manera estable en el matrimonio del varón y la mujer, y abierta generosamente a la vida», añade.

Según Fernández, «si cuidamos estos dos campos de la pastoral --las vocaciones al ministerio y la familia-- lograremos transmitir el testigo del Evangelio a los más jóvenes y seremos luz para un mundo que pide a gritos razones para esperar y para vivir».

Don Demetrio Fernández González nació en Puente del Arzobispo (Toledo), el 15 de febrero de 1950 y fue ordenado sacerdote el 22 de diciembre de 1974.

Estudió Magisterio de Primera Enseñanza en la Escuela Normal de Toledo. Es licenciado en Teología Dogmática por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, y en el año 2002 se doctoró en Teología Dogmática por la Pontificia Universidad Salesiana de Roma, con la tesis «Cristocentrismo en Juan Pablo II. El misterio del Verbo encarnado, en las encíclicas "Redemptor hominis", "Dives in misericordia" y "Dominum et vivificantem"».

Ha sido vicario Parroquial; profesor de Cristología en el Estudio Teológico de San Ildefonso; consiliario diocesano de Movimientos de Acción Católica; vicerrector y rector del Seminario Santa Leocadia para Vocaciones de Adultos; provicario general de Toledo.

Actualmente era párroco de Santo Tomé y delegado episcopal de Educación en la Fe y de Ecumenismo.

Ha publicado diversos artículos sobre Cristología y dirigido numerosas tandas de Ejercicios Espirituales a sacerdotes, religiosos y laicos.