JERUSALÉN, martes, 14 diciembre 2004 (ZENIT.org–Veritas).- Los cristianos necesitan conocer las raíces judías de su fe, explica sor Ionel Mihailovici, tras celebrarse en Jerusalén el XVIII Simposio Hispano-Israelí, que trató sobre la relación entre Europa e Israel, en sus aspectos históricos, políticos y culturales.
El encuentro, clausurado este viernes, ha sido organizado por el Instituto cultural Israel Iberoamérica, la Universidad Hebrea de Jerusalén, y la Universidad de Bar-Ilán, con la participación del Centro Judeocristiano de Madrid, la Asociación de amistad Israel-España, el Instituto Cervantes de España en Israel, y la Amistad Judeocristiana de Valencia.
Sor Ionel, original de Rumanía, es una mujer de 81 años, de origen judío, convertida al cristianismo y religiosa de las Hermanas de Sión, congregación cuyo objetivo es la oración por el acercamiento ecuménico entre judíos y cristianos.
La religiosa reconocer que el estado del diálogo entre católicos y judíos «no es mensurable. La finalidad de estos simposios es que los cristianos conozcan las raíces judías de su fe, y se fomente el aprecio mutuo y el respeto, valorando lo que hay en común, respetando las diferencias. Todavía queda mucho trabajo por hacer».
Para lograr este objetivo, explica en declaraciones a Veritas, se están organizando simposios, estudios bíblicos en común (como el que está llevando a cabo la Pontificia Comisión Bíblica), o viajes a Israel para conocer la Biblia y el pueblo judío, reuniones, conferencias».
«Hay otras iniciativas concretas en España, como Radio Sefarad, o la difusión a través de Internet de contenidos, publicaciones, la revista “El Olivo”, o una colección sobre textos del «Talmud» que publica actualmente la editorial Riopiedras».
Los obstáculos del diálogo entre judíos y católicos son, ante todo, «restos de prejuicios antiguos, así como un cierto antisemitismo disfrazado por aspectos políticos. Existe una generalización en las opiniones que se ofrecen sobre los judíos. Por ejemplo, los medios de comunicación europeos suelen difundir una cierta imagen antiisraelí».
La religiosa considera que la paz en Tierra Santa «es posible, pero no fácil. Hay que seguir trabajando y difundiendo el acercamiento entre ambos, cada uno desde su entorno personal y social».