La violencia «ha durado demasiado tiempo», afirmó el patriarca al dirigirse en la homilía a los presentes, entre los que se encontraba Mahmoud Abbas, candidato favorito para convertirse en presidente de la Autoridad nacional palestina tras las elecciones del próximo 9 de enero.
«Recemos para que caigan todos los muros», dijo Su Beatitud Sabbah, «los que rodean Belén, las demás ciudades palestinas, y los de nuestros corazones».
Tras el estallido de la segunda Intifada, Belén ha vivido una profunda crisis a causa de la brusca caída del turismo, provocando un auténtico éxodo de los cristianos de esa ciudad, que en gran parte viven de servicios y ventas de souvenirs a los peregrinos.