CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 20 abril 2005 (ZENIT.org).- En su primer día de pontificado, Benedicto XVI salió de los muros del Vaticano para visitar pasando entre la gente la casa en la que residía hasta el inicio del cónclave.
Pasadas las cinco de la tarde, el Papa salió en coche por la puerta de Santa Ana para acercarse a su antigua residencia.
Muchas personas se apostaron por la Vía di Porta Angelica en el breve recorrido que el Papa tenía que hacer cuando regresó al Vaticano hacia las 19.00 horas. El Papa estaba sonriente y relajado, y saludó a los presentes con la mano.
«Estoy verdaderamente emocionadísimo», confesó con una gran sonrisa al salir de su antigua casa. Poco después dio un beso a unos niños, saludó a la gente y subió al coche con el que regresó al Vaticano.
En la mañana, «el Santo Padre Benedicto XVI ha visitado la Congregación para la Doctrina de la Fe» –que presidía hasta el fallecimiento de Juan Pablo II–, «donde en un encuentro muy cordial, ha saludado a los colaboradores y colaboradoras del dicasterio», confirma un comunicado del director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls.
Fue recibido por el secretario, el arzobispo Angelo Amato, y miembros del dicasterio. En un clima festivo, el Santo Padre pronunció un breve saludó en el que saludó a todo el personal y explicó el significado de la elección de su nombre como Romano Pontífice, que se inspira en el Pontificado de Benedicto XV, hombre de paz, y en el papel desempeñado por el Santo Patrono de Europa, Benito de Nursia.
Bromeó recordando las palabras que Jesús había dicho a su predecesor, el apóstol Pedro, «cuando llegues a viejo… otro te ceñirá y te llevará adonde tú no quieras», arrancando risas entre los presentes.
A continuación –dice el comunicado difundido por Navarro-Valls esta tarde—Benedicto XVI entró en el apartamento papal del Palacio Apostólico retirando los sellos que lo cerraban, de acuerdo con las normas establecidas para el período de Sede Vacante, recién concluido.
El Camarlengo –cardenal Eduardo Martínez Somalo–, el cardenal Angelo Sodano –antiguo Secretario de Estado–, el arzobispo Leonardo Sandri –sustituto de la Secretaría de Estado— y otros miembros de la Curia le acompañaron en este momento.
En el acto tuvo un hecho inédito. El Centro Televisivo Vaticano ofreció las imágenes del Papa cuando se sentó en su estudio en el apartamento pontificio y se le vio escribir en un folio en blanco su nueva firma de pontífice.
Mientras se arregla el apartamento papal, residirá en la Casa Santa Marta, residencia de los cardenales durante el Cónclave.
