El nuevo obispo de Roma hizo una síntesis de su discurso en castellano al final del encuentro para dirigirse a los numerosos peregrinos latinoamericanos y españoles reunidos en la plaza de San Pedro, demostrando que tiene un buen dominio de la lengua de Cervantes, leída con la dulzura de matices bávaros e italianos.
El pontífice saludó «a los peregrinos españoles y a la Estudiantina del Instituto católico «La Paz» de Querétaro (México), así como a los demás fieles venidos de España y América Latina, y a cuantos están unidos a través de la radio o la televisión».
«Queridos amigos», les dijo con una gran sonrisa: «gracias por vuestro afecto; os bendigo a todos, a vuestras familias y seres queridos».
El Papa interrumpió el inicio de su mensaje en castellano para disfrutar escuchando la canción «Cielito lindo», que le interpretó la estudiantina mexicana, compuesta por voces femeninas. El ritmo de la canción era acompañado por el ondear de una gran bandera mexicana.
Pero la gran sorpresa del Papa Joseph Ratzinger la dio cuando dirigió un breve saludo en «perfecto» polaco, según constataron los peregrinos polacos y varios sacerdotes de ese país consultados por Zenit .