CIUDAD DELVATICANO, miércoles, 27 abril 2005 (ZENIT.org).- La página web de la Santa Sede ha superado la dura prueba que ha supuesto el interés sin precedentes suscitado en Internet por la enfermedad, el fallecimiento de Juan Pablo II, su funeral, el cónclave y la elección de Benedicto XVI.
Según Global Language Monitor, el interés por la muerte del Santo Padre superó con creces la atención dada a otros eventos como el tsunami del sur de Asia, los ataques terroristas del 11 de septiembre, y las muertes de Ronald Reagan y la princesa Diana.
En este «boom» informativo, la página web que recibió el mayor impacto en Internet fue el sitio oficial del Vaticano (www.vatican.va).
El padre Fernando Vérgez, LC, director de la Oficina de Internet de la Santa Sede, explica en una entrevista concedida a Zenit que normalmente la página web vaticana se encuentra entre los primeros cien sitios más visitados del mundo, en general, en el lugar número 80. El pasado 14 de abril, por ejemplo, ocupaba el lugar número 16. En días más recientes ha estado en el lugar número 12.
Si se consulta la lista de los sitios más visitados del mundo realizada por Netcraft Service, se comprueba que sólo una de las páginas precedentes ofrece servicios propiamente editoriales, las otras son motores de búsqueda o páginas que sobre todo ofrecen servicios informáticos de los colosos de las nuevas tecnologías.
La misa del funeral de Juan Pablo II, el 8 de abril, por ejemplo, fue seguida a través de la página web de la Santa Sede por 1.300.000 personas, revela el padre Vérgez mostrando en la mesa de su oficina las estadísticas gráficas.
En ocasión del anuncio del nuevo Papa y de la misa del solemne inicio del pontificado los visitantes han sido casi dos millones, las estadísticas exactas se están elaborando en estos días.
Dado que muchas de estas personas se mantuvieron conectadas para seguir por vídeo el evento, la Oficina de Internet tuvo que reforzar su equipo de manera significativa. Normalmente la banda de transmisión de la página web es de 34 megabytes por segundo; a partir del 31 de marzo se aumentó la línea hasta alcanzar los 538 megabytes efectivos por segundo. Al mismo tiempo, el parque de máquinas se aumentó de 2 a 18 servers.
Si bien las visitas más numerosas durante el funeral del Papa procedieron de Italia, California (en las estadísticas de la Oficina cada estado la Unión Americana aparece como un país), España, Reino Unido, Alemania y Lituania, fue sumamente significativa la conexión de personas desde China, por encima de los contactos procedentes de Nueva York o Nueva Jersey.
Del 1 al 8 de abril, la Oficina de Internet de la Santa Sede tuvo que garantizar un presidio de 24 horas sobre 24, ya sea en el equipo editorial sea en el equipo técnico. Esto obligó a algunas personas a pasar el día y la noche en la oficina para poner al día la página y para seguir el tráfico y evitar que se cayera la línea.
En esos momentos prácticamente todos los portales italianos que cubrían el acontecimiento quedaron colapsados, el único que sobrevivió a la lluvia de contactos fue el portal vaticano.
Para lograr esta capacidad de resistencia la Santa Sede contó con aliados inesperados. En los últimos momentos de vida del Papa, una compañía de telecomunicaciones se dio cuenta de que el portal vaticano comenzaba a tener problemas a causa del exceso de tráfico e inmediatamente puso a disposición gratuitamente ancho de banda en grandes cantidades durante unos días.
Técnicos de varias compañías se constataron el enorme trabajo que se estaba generando el tráfico y durante varios días ofrecieron su trabajo gratuitamente para ayudar a los técnicos vaticanos a dar seguimiento a la situación.
Para realizarlo pidieron permiso a sus directivos. El padre Vérgez saca de su escritorio dos cartas de estas compañías en las que dan el permiso y comunican que los técnicos ofrecen este trabajo gratuitamente como un gesto de afecto por Juan Pablo II.
Gracias a la página web vaticana, pudo seguirse a través de una cámara de televisión del Centro Televisivo Vaticano el paso de los millones de peregrinos que de todo el mundo llegaron a la Basílica de San Pedro para despedirse del Santo Padre ante su cuerpo sin vida.
Las visitas a la web vaticana se dispararon cuando de la chimenea de la Capilla Sixtina comenzó a salir humo blanco generando en esos momentos 266 megabytes en salida. En esos momentos, según constataron los técnicos, un usuario de Sydney sólo tardaba seis segundos en conectarse al vídeo.
Otro de los desafíos que ha tenido que afrontar la Oficina de Internet de la Santa Sede es el de los mensajes enviados por correo electrónico tanto a Juan Pablo II, en los últimos días de su vida, como a Benedicto XVI, al inicio de su pontificado.
Desde que se ha anunciado la dirección de correo electrónico del nuevo Papa ya casi se han recibido en estos días cien mil mensajes. A quien quiere enviar un mensaje, el padre Fernando Vérgez le recomienda que lo haga siguiendo los pasos que propone la misma página web vaticana en la sección dedicada a Benedicto XVI, en la página de acogida de cada idioma.