CASTEL GANDOLFO, domingo, 4 septiembre 2005 (ZENIT.org).- Benedicto XVI anunció este domingo que ha encargado a uno de sus colaboradores manifestar concretamente su solidaridad a las víctimas del huracán Katrina, que ha arrasado el sudeste de los Estados Unidos.
El pontífice pidió también a todos los creyentes que se unan en oración para que los familiares de los fallecidos y los damnificados puedan experimentar el consuelo de Dios.
Al concluir la oración mariana del Ángelus en la residencia pontificia de Castel Gandolfo, a unos 30 kilómetros de Roma, el Santo Padre tomó la palabra en italiano para confesar que «en estos días, todos nos sentimos apenados por el desastre provocado por el huracán en los Estados Unidos de América, especialmente en Nueva Orleans».
El pontífice reveló al mismo tiempo que ha encomendado al presidente del Consejo Pontificio «Cor Unum», el arzobispo alemán Paul Josef Cordes, la tarea de «testimoniar a las poblaciones afectadas mi solidaridad».
En otras catástrofes recientes, monseñor Cordes ha llevado a los afectados una contribución económica solidaria de parte del obispo de Roma y sobre todo ha manifestado con su presencia y encuentros de oración la cercanía espiritual del Papa y de los católicos del mundo.
El Consejo Pontificio «Cor Unum» (en latín significa un solo corazón) de la Santa Sede tiene por objetivo canalizar los gestos de solidaridad del Papa, coordinar la actividad de las instituciones católicas de ayuda, y sensibilizar a los creyentes sobre los motivos evangélicos de la caridad.
El Santo Padre aseguró que reza «por los difuntos y sus familiares, por los heridos y las personas que han quedado sin casa, por los enfermos, los niños, los ancianos» y envió su bendición «a cuantos están comprometidos en las difíciles operaciones de socorro y de reconstrucción».
Hablando después en inglés, pidió a todos los creyentes que se le unan en la oración para que «las familias en luto experimenten el consuelo de la presencia de Dios».
La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos ha organizado una colecta nacional para ayudar a las víctimas del huracán. La ayuda católica sobre el terreno está llegando gracias a las Catholic Charities, las Cáritas diocesanas, y de otras organizaciones, asociaciones y movimientos. Las escuelas católicas del país están abriendo sus puertas a los estudiantes desplazados por el Huracán Katrina, según ha anunciado el episcopado.