CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 29 septiembre 2005 (ZENIT.org).- El presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, el arzobispo Michael Louis Fitzgerald, M.Afr, considera que las religiones pueden dar una contribución muy positiva para la paz, la dignidad humana y los valores humanos.
Ahora bien, el prelado británico explicó que unidad no significa la uniformidad: «Entre las religiones, las diferencias fundamentales de creencias no pueden ser eliminadas, creando una especie de super religión».
Monseñor Fitzgerald presentó su propuesta en el congreso que conmemora los 40 años de la declaración del Concilio Vaticano II «Nostra Aetate» y que se está celebrando en Roma, en la Universidad Pontificia Gregoriana.
En el encuentro, que clausuró este miércoles el cardenal Walter Kasper, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de los Cristianos, participan 300 personas de varios países (Estados Unidos, India, Sri Lanka, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Argentina, Líbano, Israel, Egipto, Italia, Ghana etc.).
Según monseñor Fitzgerald, la posibilidad de que las religiones se unan para dar una «contribución válida a la sociedad» presupone el respeto de «la identidad de cada religión y no intentar unificar a todas las religiones».
Ahora bien, propuso «el conocimiento de los demás como algo necesario para poner las bases del entendimiento mutuo».
El congreso, impulsado por el Instituto de Estudios sobre Religiones y Cultura y por el Centro «Cardenal Bea» para los Estudios Judaicos de la Universidad Pontificia Gregoriana ha abordado el diálogo interreligioso desde varias perspectivas.
Entre más de cien talleres se ha hablado de «Vaticano II, «La Pasión de Cristo» y el futuro del diálogo judeocatólico», «la contribución de las mujeres al diálogo monástico), y «Tierra Santa, contexto para «Nostra Aetate»».
En el congreso han participado jóvenes de otras religiones (no católicos) que han sido becados por el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso a través de su fundación «Nostra Aetate» para proseguir estudios en universidades pontificias de Roma.
