<br> Y es que del 18 de septiembre al 16 de octubre las reliquias de la joven doctora de la Iglesia realizan una «peregrinación» por el país, cuyos católicos rondan el 13% (de una población de 4 millones de personas).
El itinerario abarca las distintas diócesis neozelandesas, deteniéndose en grandes ciudades como Wellington y Auckland, pero también en pequeños centros como Hamilton, Nuevo Plymouth o Wanganui.
«Es un acontecimiento extraordinario para la Iglesia neozelandesa» –expresa la agencia «Fides» del dicasterio misionero– orientado a la conclusión del Año de la Eucaristía.
La comunidad católica ha acogido con todos los honores las reliquias de la Santa y ha organizado un programa de actividades en el que, en las paradas en cada diócesis, se prevén momentos de oración, celebraciones eucarísticas solemnes en diversas lenguas, vigilias con adoración al Santísimo Sacramento, rosarios, catequesis y encuentros a partir de las páginas de su diario espiritual «Historia de un alma».
Dándole la bienvenida a su llegada al país, en Auckland la multitud era enorme y la catedral estaba completamente llena, pero lo que impresionaba fue «el silencio y la profunda devoción en cada presente», reconoció el obispo Patrick James Dunn.
Las reliquias son a menudo acogidas en monasterios carmelitas y en las celebraciones participan las diversas comunidades, congregaciones religiosas, movimientos laicales y asociaciones.
En las escuelas, como preparación a la visita, se ha distribuido material informativo sobre el sentido de la presencia de las reliquias y la figura de Santa Teresa de Lisieux.
Santa Teresa del Niño Jesús fue proclamada co-patrona de las misiones junto a San Francisco Javier en 1947.
En la fiesta de la patrona de las misiones, el 1 de octubre, las reliquias estarán en la Catedral de Wellington expuestas a la veneración de los fieles: se prevé una gran afluencia de peregrinos. Igualmente se celebrará una vigila de oración toda la noche.
«La visita de las reliquias en Nueva Zelanda es una gran ocasión para despertar la fe, para poner en contacto a los hombres con la dimensión trascendente, para hacer redescubrir a cada cristiano la relación con Dios y la devoción a la Eucaristía», explican los carmelitas de Nueva Zelanda, quienes han participado intensamente en la organización del evento.
Es posible unirse a esta peregrinación a través de la web (www.theresepilgrimage.org.nz), un sitio al que igualmente se pueden enviar intenciones de oración que los religiosos y religiosas carmelitas presentarán a Dios por intercesión de la joven santa de origen francés.
Santa Teresa del Niño Jesús nació en Alençon en 1873. A los cuatro años su familia se trasladó a Lisieux, en cuyo monasterio carmelita ingresó a los 15 años y falleció a los 24.
Definida por el Papa San Pío X como «la santa más grande de los tiempos modernos», Teresa del Niño Jesús fue beatificada a los 26 años de su muerte y canonizada dos años después.
En 1997, al cumplirse el centenario de su muerte, Juan Pablo II la proclamó Doctora de la Iglesia universal, testimoniando que su doctrina es válida para todo el mundo y que es una de las grandes maestras de vida espiritual de nuestro tiempo.
De su camino de «infancia espiritual» se derivan sus intuiciones sobre la vida contemplativa y misionera, la confianza en Dios, la alegría cristiana y la vocación a la santidad.
Desde 1994, Teresa de Lisieux recorre todo el mundo. Cada semana llegan al Santuario de Lisieux (therese-de-lisieux.cef.fr) testimonios sorprendentes de obispos y comunidades cristianas que cuentan lo que sucede en los lugares donde la santa carmelita es acogida y que se conservan en más de medio centenar de volúmenes de archivos.
Francia, Bélgica, Luxemburgo, Alemania, Italia, Suiza, Austria, Eslovenia, Brasil, Holanda, Rusia, Kazajstán, Argentina, Estados Unidos, Filipinas, Taiwán, Hong Kong, México, Irlanda, Bosnia y Herzegovina, Canadá, Australia, Polinesia, Líbano, Egipto, Irak, Madagascar, Isla Mauricio, Reunión y Seychelles, Malta, Escocia, España, Benin y Burkina Faso se cuentan entre los países que han acogido los restos de Santa Teresita desde entonces.
Del 28 de octubre al 16 de diciembre seguirá su peregrinación en Portugal; Fátima será el punto de partida.