En la ceremonia, presidida en la catedral de Wawel por el arzobispo de Cracovia, el cardenal Stanislaw Dziwisz, participaron cardenales, obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos.
Entre ellos, estaban presentes también el primer ministro de la República de Polonia, Kazimierz Marcinkiewicz, las autoridades ciudadanas, las provinciales y un grupo de parlamentarios polacos.
En los cinco meses de sus actividades, el Tribunal ha escuchado a más de cien testigos sobre el período en que Karol Wojtyla fue estudiante universitario, obrero en Solvay, seminarista, sacerdote, obispo auxiliar y arzobispo de Cracovia.
El tribunal ha sido presidido por el obispo Tadesuz Pieronek, antiguo rector de la Academia Pontificia de Teología de Cracovia.
Los resultados de este proceso serán enviados al tribunal de la diócesis de Roma encargado del proceso de la causa de beatificación.
La ceremonia de clausura del tribunal rogatorial se convirtió también en la solemne entrada del cardenal Stanislaw Dziwisz en la catedral de Wawel como nuevo arzobispo.
En la homilía de la misa, el metropolita de Cracovia subrayó que la celebración de la Eucaristía quería ser una acción de gracias por la obra realizada por Juan Pablo II, quien «nos ha dejado un ejemplo de amor sin reservas a Cristo, hasta el derramamiento de la sangre».