Así lo señaló el purpurado en declaraciones a la Cadena Radial RCN, durante la marcha conocida como «Peregrinación en defensa de la vida», que recorrió el 2 de abril durante varias horas las calles desde el barrio Veinte de Julio hasta la Plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá.
La Iglesia católica ha emprendido una intensa campaña para que se anule un proceso legal que busca la despenalización del aborto en casos como el embarazo por violación, el riesgo de muerte de la madre o malformaciones del feto, explica en una nota informativa la Conferencia Episcopal de Colombia.
La manifestación fue aprovechada por el cardenal para pedir, además, el cese de la violencia, los secuestros y otras acciones de grupos rebeldes. «Ojalá estas manifestaciones, este clamor llegue a los grupos insurgentes que tienen a tantos secuestrados, porque el secuestro es atropello a la dignidad humana, a la vida misma», señaló el cardenal Rubiano.
El purpurado agregó que la multitudinaria manifestación, que encabezaba una imagen del «Niño Jesús» de Praga, que es venerada en el barrio Veinte de Julio, es un acto «no sólo de fe sino de nacionalidad».
Subrayó que el «Divino Niño» nos enseña «a respetar la propia vida y la de nuestros compatriotas, y elevamos la oración para que nuestras plegarias nos dé a los colombianos esa convicción de que cada uno tiene que ser defensor de la vida».
Insistió y confió en una Semana Santa tranquila, que habrá un cese de hostilidades por parte de los grupos violentos que actúan en todo el país.